31 de Agosto VUELTA A CASA

 Hoy es día 5 de septiembre, pero hasta el momento no he podido dedicar tiempo a expresar los datos gráficos del día de mi llegada al Coca y que ahora voy a expresar.

Saliendo de Quito rumbo al aeropuerto. La sequía que se está viviendo en la ciudad es notable. Ha habido incendios bastante (en el lenguaje ecuatoriano no se emplea la palabra "mucho", sino "bastante" y para decir "muchísimo" se dice "bastantísimo") importantes. 

Saliendo de Quito, ya en el avión. La zona está bien trabajada agrícolamente. Se ven pequeñas casitas y a su lado huertas bien utilizadas.

Los invernaderos también se hacen presentes en esta zona de las afueras de Quito 

Una vista más panorámica de la zona, alejándonos ya de Quito.

Empezamos a ver una zona más montañosa. Esta es una parte de los Andes ecuatorianos.

Otra vista de la zona montañosa donde también se siguen viendo invernaderos.

La profusión de invernaderos es grande. Ya se empiezan a ver las nubes. 

No conozco bien la geografía ecuatoriana, pero el monte del fondo me parece precioso.

Este monte es el Cayambe. Parece como si las nubes quisieran rodearlo.

Como ves, las nubes no cejan en su empeño

Las nubes han rodeado al Cayambe, pero la montaña se yergue airosa en su cima.

Todo un mar de preciosas nubes blancas nos contempla.

Es un espectáculo impresionante que deja extasiado 

Esta es nuestra querida Amazonia. Kilómetros y kilómetros de bosques con algunos huecos que no se han rellenado adecuadamente, quizás por dejadez humana por talar y no reponer.

Esto es lo que más rabia me da. Parece el lecho de un rio, pero no se ve agua por ningún lado. Lo triste del asunto es que aquí ha habido una explotación minera, por cierto ilegal, que ha dejado esquilmado el terreno.

Más kilómetros de bosques. ¡Si supiéramos respetar a la Pachamama, nuestra Madre Tierra!

Otro lugar donde la Tierra ha sido tratada con avidez, 

sin importarles a los que realizaban este desastre.

Ya estamos llegando a destino. Se ven plantaciones de árboles. ¡Precioso!

Estamos llegando a Coca. Tenía deseos de llegar ya. 

18 días fuera de casa son muchos para mi.

Otra vista de conjunto de nuestra ciudad.

Así termina mi viaje vacacional, en el que ha habido de todo. Emociones fuertes, encuentros entrañables, sonrisas y a veces lágrimas. Puedo decir que todo ha sido a pedir de boca y que me encuentro feliz. Un abrazo de amigo.