martes, 28 de septiembre de 2021

28 de septiembre. Fotos de estos días y algunas notas


 


                                     Por todas partes nos encontramos con preciosas flores como esta




Lunes, martes y miércoles, a las 19,30 horas -2,30 horas de la madrugada ahí- vamos a tener
el IX encuentro de laicas y laicos capuchinos de Ecuador. El encuentro es virtual, pero muy 
participativo. El tema de ayer, acerca de la oración con rostro franciscano, corrió a cargo de Txarli 
Azkona, capuchino navarro que lleva 36 años en Ecuador. Lo hizo muy profundo, como
siempre. Participamos 186 personas de todo Ecuador.


Esta es la iglesia del 19 de octubre, que como se ve
está en proceso de construcción por los vecinos. La persona 
que aparece en medio es una religiosa escolapia  se llama Magdalena,
espalola,  es la animadora de la comunidad.



Vista desde el exterior se ve que todavía queda mucho por realizar pero
se hará; mejor, lo haremos. El que está a mi lado es Angel Mari,
capuchino navarro que lleva 20 años aquí. Es un gran carpintero y se va a
encargar de hacer los bancos de esta iglesia. Algo curioso wes que 
la mayoría de los asistentes traen de sus casas sillas para utilizarlas 
durante la celebración de la Eucaristia. 







domingo, 26 de septiembre de 2021

26 de septiembre. Domingo. Eucaristias y recuerdo del encuentro realizado por los grupo de pastoral de migrantes en la ermita de Arrate



     En la casita que habitamos los hermanos Capuchinos, que se ve a la izquierda de la foto, vivimos 5 hermanos: cuatro navarros (José Miguel Goldaraz - a quien hace ya muchos años se le puso el apelativo de Achkaspi, que en kichua significa hacha, Angel Mari Vizcay, José Mari Sádaba y yo). El guardíán de la fraternidad es el ecuatoriano, llamado José Cruz, pero todos le llamamos Chepe. El y yo llevamos poco tiempo en esta Amazonia de nuestros amores. Los otros tres tienen muchos años de presencia aquí y tienen muchas historias que contar. 

  • Nuestra casita a la izquierda. Para desarrollar nuestra misión
    pastoral necesitamos muchos vehículos de este tipo. Quizá sean
    demasiados, pero quizá también son necesarios.
    La extensión de nuestro Vicariato de Orellana, del que Aguarico es una de las 4 zonas en que se divide, es de 20.650 Km2. Comparando con la extensión de la Comunidad Autónoma Vasca, que tiene 7230 km2, es casi tres veces más extenso. Si tenemos en cuenta que muchos kilómetros solo se pueden recorrer en barca o caminando, nos podemos hacer una ligera idea de lo que supone la realidad de nuestro Vicariato. 
     
    Los 34 capuchinos que vivimos en Ecuador estamos distribuidos en 9 fraternidades: tres en la costa, tres en la zona andina y otras tres en la Amazonia. El mapa lo explica muy bien.
    Para ir de Coca a Nuevo Rocafuerte, en el límite con Perú, solo lo podemos
    hacer en barca. Hay 330 kilómetros de distancia y solo se pueden recorrer en una travesía
    de 10 horas. Calma y tranquilidad son necesarias para esto.  
      
    Ha sido precioso el haberme podido comunicar con varias personas de los grupos interculturales de Gipuzkoa, ¡con ellas y ellos he compartido tanto estos tres años que he vivido en Donostia!  Desde el autobus de vuelta a Donostia desde la ermita de Arrate en Eibar, me han ido dedicando preciosos saludos, que me han emocionado. 

    Hoy he celebrado tres eucaristías: en el monasterio de las hermanas Clarisas Capuchinas, en la 19 de octubre (me tengo que enterar por qué le han puesto este nombre) y en San Antonio. En estas dos predomina el elemento joven -todo lo contrario que en nuestra tierra-. La que más me ha emocionado ha sido la celebrada en la iglesia en construcción de 19 de octubre, iglesia construida con la colaboración de mano de obra y económica de los vecinos de ese barrio.   

     

        















































  

viernes, 24 de septiembre de 2021

     Hoy hemos comenzado el día con un encuentro de oración en el que los diferentes grupos presentes en el monasterio hemos ido agradeciendo a Dios por la presencia en nuestra querida Amazonia. 

    Estos son los diversos grupos de pastoral presentes en Orellana-Coca: Clarisas Capuchinas Sacramentarias (comunidad de vida contemplativa). Terciarias Capuchinas, Franciscanas de María Inmaculada, Religiosas de la Anunciación, Escolapias, Oblatas, Misioneras Siervas del Divino Espíritu, Lauritas, Siervas de Jesús, Sagrados Corazones (todas ellas, comunidades de religiosas). Carmelitas Descalzos, Javerianos, Capuchinos (comunidades de religiosos). Sacerdotes diocesanos (4). Misioneros laicos, Focolares, Jóvenes misioneros. Un buen número de grupos diferentes, pero excepto los seglares y las Clarisas Capuchinas, ningún grupo alberga en sí más de 4 personas.

Encuentro de oración. En el centro la Custodia, presidiendo la
celebración. Los papeles blancos llevan los nombres de los diversos
 grupos. El medallón del centro fue presentado por un javeriano,
agradeciendo los 30 años de presencia en el Vicariato.

 Por la tarde nos trasladamos un buen número de capuchinos y dos religiosas hasta el cantón de Sachas, a 30 kilómetros del Vicariato. Nuestro objetivo era el de celebrar con la familia de Dick -el de rojo en la foto- dos acontecimientos: Los 25 años de religioso capuchino de Dick y la titulación de ingeniera de la hermana pequeña de Dick. Fue un encuentro muy bonito y con una nutrida mesa de la que dimos buena cuenta.

En la foto no aparecemos todos los que estuvimos cenando. 
El que está de pie al fondo es el obispo de Aguarico, Adalberto

 

 

miércoles, 22 de septiembre de 2021

22 DE SEPTIEMBRE DEL 2021 CONTINUAMOS REUNIDOS EN ASAMBLEA

     Hola buena gente. Veo que hay un buen grupo que sigue mis blogs. Me alegro por ello, pues esta va a ser normalmente mi forma de comunicarme con vosotros.

    Como todos estos días de asamblea, hemos comenzando la jornada celebrando la eucaristía. Hoy ha tenido esta un carácter especial, pues la hemos celebrado en el idioma kitxua. Yo no me he enterado de casi nada, pero el ambiente que se ha creado me ha emocionado en algunos momentos, especialmente con los cantos, muy alegres y cosa curiosa, sin entender casi nada, me situaban en un ambiente de oración sentida. 

Es el momento de la limpieza. Los dos sacerdotes y el hermano kitxua 
pasan una ramas bendecidas por los hombros y cabeza de cada uno.

El centro de la sala está adornado con diversos motivos: hay un conjunto de hojas que se sitúan formando una elipse. Los kitxuas ven la vida en un sentido de espiral, en continuo avance. En cada una de las esquinas hay un cesto, que hace referencia a las casas por las que transita el evangelizador, que lleva consigo la Palabra del Señor. En el centro hay una cruz, con los cuatro brazos iguales y cada uno de ellos terminado en punta, indicando los cuatro puntos cardinales de la Tierra. La barca es el móvil que utilizan para trasladarse de un lugar a otro. En el centro, la Palabra de Dios abierta para todos.

La lanza no puede faltar nunca. Con ella cazan para alimentarse adecuadamente.


el 
Tras la misa la mesa, un buen refrigerio para afrontar la jornada. 
En primer lugar está Iñaki, el compañero de Gasteiz que
vino conmigo. Junto a él, religiosas del Vicariato.

Hoy hemos comenzado a reunirnos por equipos. El que aparece en la foto es el de pastoral social, que dada la realidad de Aguarico, vamos a tener que trabajar mucho, por intentar afrontar la realidad social de una tierra que es la que más riqueza aporta a Ecuador y que registra los peores niveles de salud, e1ducación, economía. Así de bien se distribuye la riqueza en este país.



El lugar donde nos reunimos es una tienda abierta. No hay 
cristales, pues no hacen falta.

La jornada concluye con un encuentro de oración, que hoy lo hemos realizado recorriendo el camino que atraviesa el Vicariato y haciendo diversas paradas con acertadas reflexiones y cantos en cada una de estas paradas. Al final hemos formado un amplio círculo en la cancha de baloncesto.

   


Encuentro de oración de la asamblea

Estos días pienso mucho en la impresionante lava que va arrasando la isla de la Palma, la isla bonita. Mi hermana tiene su casa en Todoque, el pueblo que ha quedado arrasado, pero afortunadamente, la casa no ha sido alcanzada por la lava. Me alegro mucho por ella, pero habrá que esperar a ver hasta cuándo dura este asunto.



 

lunes, 20 de septiembre de 2021

20 DE SEPTIEMBRE. ASAMBLEA DEL VICARIATO

        Hoy comenzamos la asamblea del Vicariato. Somos 74 personas las que nos vamos a reunir a lo largo de cinco días, desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la tarde. Nuestro objetivo es hacer una revisión de la pastoral realizada a lo largo del curso pasado y desde ahí, plantear los pasos a dar a lo largo de este curso 2021-2022 que comienza a caminar. No he conocido nunca semejante reunión a lo largo de tantos días y con tanta gente. Nos preside el obispo del Vicariato, Monseñor Adalberto Jiménez y tomamos parte en este encuentro tanto sacerdotes como religiosas y religiosos, además de seglares, provenientes de un buen número de países de Latinoamérica y España. Además de las reuniones generales, realizamos también reuniones de grupos, somos 6 en total. Tenemos también encuentros de oración, eucaristías, almuerzos y meriendas (comidas y cenas). Es muy rico también el compartir los diálogos con las diversas personas. 

    El encuentro lo hemos comenzado celebrando la eucaristía en la catedral de Coca, donde se encuentran enterrados Alejandro Labaka e Inés Arango. Un lugar que llama a recogimiento y a acción de gracias por estos hermanos que entregaron sus vidas por salvar a quienes acabaron con las suyas.

Celebración de la eucaristía en la catedral

    A continuación nos hemos dirigido al Vicariato, donde seguiremos realizando el resto de las actividades de estos cinco días.

Vista de conjunto del grupo reunido en la asamblea
  1. Yo he participado brevemente en la eucaristía de comienzo de la asamblea, pues he tenido que ir a la parroquia de San Antonio, donde estuve celebrando la eucaristía ayer por la tarde. Poco antes de comenzar la eucaristía, me encontré con la viuda de un hombre de 38 años, a quien habían asesinado con el fin de robarle. Estamos en un país en el que la vida de muchas personas acaba violentamente. El sicariato está avanzando en gran cantidad.      

Bendiciendo el féretro. A la derecha se encontraba la primera mujer
del fallecido y a la izquierda la segunda.



 

  
 

      

domingo, 19 de septiembre de 2021

FOOGRAFIAS DE ESTOS ULTIMOS DIAS



 

                                                  Rincón de encuentros en nuestra casa de Capuchinos




Escenas de la celebración

Camino de entrada y salida de la finca. kilometro y medio de piedras y tierra prensada


Vista parcial del jardín tan preciosamente cuidado por las religiosas
Mural acerca de Santa Clara en un lugar del jardín
Tres gatitos en la entrada de nuestra casa 

Comunidad de Clarisas Capuchinas y Celinda, oblata ecuatoriana


sábado, 18 de septiembre de 2021

18 de septiembre. La vida en la Amazonia

         Ya llevo varios días en este precioso enclave del Ecuador. La verdad es que el ambiente de fraternidad que  voy encontrando aquí, me está diciendo que no he errado en la elección que he realizado a mis 70 años. Me está costando un poco el adaptarme a los horarios de aquí, pero eso no me preocupa, porque sé que es  cuestión de días el que el cuerpo se adapte a la nueva realidad.

           Uno de los mayores problemas que tengo es debido a que vivimos en un ambiente rural y en cada casa, y en el Vicariato hay unas cuantas, hay uno o más gallos. Estos hermanos se dedican a "deleitarnos" la madrugada -sobre las 3,30- con sus "alegres" cantos, repetidos de una u otra manera por los diferentes gallos presentes en el recinto del Vicariato. A partir de ese momento, mis posibilidades de conciliar el sueño se ven reducidas casi totalmente. No recuerdo haber vivido esta experiencia en la anterior ocasión en que estuve aquí; era mucho menos impactante. Como todos me dicen que es cuestión de acostumbrarse, a conseguirlo me dirijo, cuanto antes mejor evidentemente.    

          Me levanto todos los días a las 5,30 de la mañana y a las 6 salgo con la hermana Celinda, oblata ecuatoriana, saladísima. A las 6,30 compartimos con las hermanas clarisas, las Laudes y la Eucaristía. Son 9 hermanas, 7 originarias de Méjico y 2 de Ecuador. Son celebraciones realizadas con mucho sentido fraterno, expresado en unas voces preciosas y muy conjuntadas. Tras la celebración de la eucaristía, de la misa a la mesa, compartimos con ellas un buen desayuno, preparado con todo detalle por las hermanas.

           Ayer por la tarde estuve en un lugar que se llama Nuevo Paraíso. Los nombres de los barrios de aquí son preciosos. Fui, acompañado por una joven que conocí en mi anterior estancia aquí, Nayeli, y otras mujeres, a una finca situada a las afueras de Coca (13 kilómetros de carretera y 1,5 de camino de tierra prensada y piedras). El lugar al que acudimos está situado en una finca, que junto con otra cercana, iba a bendecir. Celebramos la eucaristía y en ella hicimos mención a una chica que cumplía sus 15 años. Este asunto tiene mucha importancia en estas tierras. Tras bendecir las fincas, dimos cuenta de una sabrosa merienda. Como yo no tenía mucho hambre en ese momento, me dieron lo que no había comido, bien envuelto, para que diera buena cuenta de ello cuando lo deseara.

            Al llegar al Vicariato tuve una bonita conversación con dos de las chicas argentinas que realizan un año de voluntariado aquí. Son chicas que siguen estudiando, una de ellas lo hace por internet, o ya ejerciendo  y que están muy implicadas en la realidad de aquí, especialmente con los jóvenes.

            Al llegar a casa me encuentro con Chepe, guardíán de la fraternidad y con Achakaspi, un hermano navarro que lleva 46 años en la Amazonía. Chepe y yo somos recién llegados.   

            Hoy por la mañana, en reunión con el guardíán de la fraternidad, hemos concretado las parroquias que cada uno va a asumir a partir de ahora. A mi me corresponden 6. Iremos viendo cómo afrontar esta cantidad de trabajo que se avecina. El Señor nos fortalece en la misión.

  

   

jueves, 16 de septiembre de 2021

15 de septiembre. Dejamos Quito para tras 380 kilómetros llegar a Coca

          Hoy toca despertar temprano. Son las 5 de la mañana y hay que hacer un largo recorrido hasta Coca.
Cuando voy a desayunar me encuentro con Dick, el guardián de la fraternidad, preparando el desayuno; un buen detalle. También me encuentro con Isabel, religiosa en Aguarico e Iñaki. Vienen a despedirnos también Germán y Paco, que me regala una preciosa pulsera, con la expresión "Paz y Bien", un detalle más de los suyos. Nos reunimos con Mario y su esposa, Azucena. Así pus, el viaje lo realizamos 5. 
    
          Partimos de una altura de 2.800 metros, en la que se encuentra Quito, y pasaremos por el punto máximo del recorrido, a 4.100 metros: Papallacta. Aquí nos sacamos alguna foto. Hace mucho frío y el viento impresiona y deja helados nuestros cuerpos. Nos encontramos a 2 horas de Quito, a 6º, pero con una impresión de muchos menos grados.

           Seguimos camino y a las 11,30 horas paramos en un mesón, aquí almorzamos un buen vaso de chocolate, delicioso, y una torta de maíz. Ambos elaborados delante de nuestros ojos, ¡precioso! Ahora hace menos frío, pero estamos a 2.500 metros y se nota. Seguimos ahora camino, pero la carretera, que hasta ahora estaba en buen estado, empieza a presentar trozos descarnados, con piedra y arenisca y los baches se van haciendo presentes cada poco rato. Pero lo que vemos a ambos lados de la carretera es hermoso: bosques enormes y cataratas que por momentos van adornando el paisaje.

            De  repente, divisamos el Reventador, envuelto entre nubes. Este es el último volcán que ha estado activo en Ecuador. Hace 30 años llegó a cubrir con polvo de lava la ciudad de Ecuador. Tras unos cuantos kilómetros llegamos a ver la gran catástrofe que asoló estas tierras el año pasado. Era el mes de febrero y se produjo un corrimiento enorme de tierras, los nativos, conocedores de las tierras en las que viven, anunciaron que volvería a ocurrir un nuevo corrimiento posteriormente y así sucedió, el mes de abril se produjo, pero esta vez la catástrofe ocurrida fue apocalíptica, pues los tubos que trasladan el petróleo desde la Amazonia hasta Esmeraldas, atravesando el país, se rompieron y más de un millón y medio de toneladas de petróleo cayeron al rio Coca, polucionando totalmente las aguas de este río, que pasando después al Napo y más tarde al Amazonas, llegaron hasta el Océano Atlántico. Los habitantes de ambos márgenes de estos ríos se quedaron absolutamente sin posibilidad de beber el agua que llevaban, de alimentarse de los peces que en ellos habitaban y sin posibilidad de bañarse en sus aguas. 
    
            Nos quedamos absortos viendo este espectáculo tan desastroso de unas montañas, formadas por materiales desprendidos de las erupciones del volcán el Reventador y que resultan ser sumamente inestables. Ahora se presentan peladas, sin ninguna vegetación. Se realizó un juicio contra los responsables de esta catástrofe, los dueños de la petrolera, pero fue en vano. Salieron sin ningún cargo en su contra. ¡País!

             En el mesón el Reventador tomamos unos deliciosos jugos de diversas frutas. Este mesón es precioso, conteniendo diversos edificios ocultos entre la frondosidad del lugar. ¡Un paraíso en la tierra!

             Retomamos el camino y a las 13,30 paramos en un mesón de Lumbaqui, donde damos cuenta de una  buena comida, en la que no puede faltar el arroz. El coste total de esta comida es de 15 dólares en total para los 5 que hemos comido. ¡Estamos en un país diferente a España!

              A las 17 horas llegamos a Coca, tras 380 kilómetros recorridos con calma y muy buena compañía. Nos esperan en el Vicariato el obispo Monseñor Adalberto y un buen grupo de gente con la que compartí mucho hace 4 años.

            Hoy no dormiré en el que será mi dormitorio aquí. Cuando voy a recoger mis cosas para llevarlas al dormitorio que ocuparé por unos días, ha comenzado a caer una tromba tan impresionante de agua, que no he podido salir a la calle durante una hora.

             A las 6,30 cenamos con tres chicas argentinas, que están realizando voluntariado por un año, Iñaki e Isabel. Saludamos a un buen grupo, que ha venido a estar un rato con nosotros. Saludos llenos de cariño, que auguran un futuro feliz en esta tierra que tan generosa nos acoge.   

16 de septiembre. Fotografias de estos días

Bosques de este tipo adornan ambos lados de la carretera







 




Aquí degustamos el chocolate y la torta de maiz. Falta Mario, el chofer.

En esta cocina rústica se elaboró el chocolate que degustamos en el camino 




Papallacta. Tierra de patatas en kitxua)



Volcán Cotopaxi-Salida de Quito hacia el Sur







Hostal el Reventador. El paraíso en la tierra. 

Carteles de este tipo aparecen a lo largo del camino. Una continua lección de ecología.




 


Puente de entrada en Lago Agrio, la población más importante de Sucumbios




lunes, 13 de septiembre de 2021

13 de septiembre. GESTIONES NECESARIAS PARA LEGALIZAR MI PRESENCIA EN ECUADOR

        Estos días han sido muy tranquilos. Apenas si he visitado la impresionante capital de esta nación. Ecuador tiene 17 millones de habitantes, de los cuales Quito contiene 3 millones. Es una ciudad situada a lo largo de 82 kilómetros de largo por 7 de ancho. Un total por tanto, de 609 kilómetros cuadrados. Conozco gran parte del centro histórico, pues lo recorrí en mi anterior estancia aquí hace 4 años.

          En días pasados me alegré con el encuentro que he tenido con Patxi Izulain, que en Babahoyo está  llevando a cabo, con el apoyo de Misiones Diocesanas de Donostia, un precioso programa de desarrollo, especialmente con jóvenes con diversas discapacidades. También estuve con Josetxo García, que es el director de Cáritas de Ecuador. Patxi es de Lezo y Josetxo de Rentería. Encontrarme con ellos tan lejos de nuestra Tierra de origen ha sido muy bonito. Nuestra amistad viene de largo, más de 40 años. 

          El viernes fui a encontrarme con Patxi a la estación de autobuses de Carcelen, o del Norte. Quito tiene tres zonas claramente diferenciadas: Norte, Centro -la zona histórica- y Sur. En Carcelen encontré, por ser viernes, un impresionante movimiento de gentes que iban y venían de diferentes zonas del país. Los autobuses de Ecuador son muy buenos, con prestaciones superiores a las de nuestro país vasco. En la estación se encuentra un buen número de pequeñas salas en las que se expenden todo tipo de comidas y bebidas, así como de consignas para bultos, en gran número. 

           Tuve un encuentro muy curioso con una joven de Babahoyo. Me di cuenta de que llevaba ya mucho tiempo sentada en el mismo lugar, un banco, su rostro mostraba tristeza. Me senté a su lado y comencé a conversar con ella. Su situación era muy delicada. Llevaba desde las 11 de la mañana, y eran las 5 de la tarde, y estaba esperando a su tío para que le pagase el viaje a su ciudad. El tío no aparecía y ella no sabia ya qué hacer. Había sido, por otra parte, engañada por una "señora" que le había ofrecido trabajar en su casa y sin más, sin abonarle siquiera el gasto de su viaje de ida y vuelta a Babahoyo, le expresó que ya no necesitaba sus servicios. Me enseñó las pocas monedas que tenía, insuficientes totalmente para pagar el viaje de vuelta a su ciudad. Cuando le di los dólares -el dólar estadounidense es la moneda oficial de este país- que necesitaba, comenzó a llorar emocionada. Esto me demostró que su situación era tal y como me lo había expresado. Yo también me emocioné y me despedí de ella con un abrazo. Quizá hubiéramos seguido hablando, pero ya había llegado Patxi y con el volví a casa en taxi. Los taxis aquí tienen unos precios mucho menores que en nuestro país; no sé calcular, pero si digo que es un tercio de los de allí, no erraré mucho en mi impresión.

                      Estos días los he dedicado, junto con Iñaki, a agilizar todos los documentos necesarios                para legalizar nuestra presencia en Ecuador. En todas las oficinas en las que hemos estado hemos            sido muy bien atendidos. Es de agradecer la acogida y la profesionalidad con la que trabajan las              personas que nos han atendido. Para llevar adelante todo este papeleo hemos contado con el                    apoyo impagable de dos mujeres que trabajan con los capuchinos aquí: Viviana y Adriana. Ellas            saben muy bien los pasos a dar y lo hacen con suma eficiencia.   

                       Ayer tuve un encuentro muy agradable con el obispo emérito -ya dejó de ejercer como              tal hace 4 años, estando yo en estas tierras- Monseñor Jesús Esteban Sádaba. Me puso al                        corriente de la realidad actual del Vicariato de Aguarico, al cual vengo destinado. Veo que hay                mucha tela que cortar y que el número de personas para cortarla es realmente escaso. Yo me                  siento muy animado a colaborar en el corte de esta tela. El tiempo nos lo irá diciendo.

                       Estos primeros días no aporto fotografías, muy importante este soporte, pero pronto                  comenzaré a agregarlas. Tranquilos los que deseen ver fotos de este tierra tan preciosa.  

                   

             

                      

     

 

  

 


sábado, 11 de septiembre de 2021

ADIOS EUROPA HOLA AMERICA 9 de septiembre del 2021 - Arantzazuko Amaren-Gipuzkoako zaindariaren jaia

     Comienzo este blog en el deseo de ir expresando en él, tanto las vivencias como los sentimientos que iré teniendo a lo largo de mi estancia en tierras de Ecuador. Mi deseo es que a lo que vaya escribiendo, vayan surgiendo aportaciones de parte de los que las leáis. Puede ser un buen modo de seguir relacionándonos desde la distancia física, que no afectiva. 

       Poco antes de las 7 de la mañana me levanto. Hoy he dormido por última vez, de momento, en la habitación que ocupé durante los 32 años de mi estancia en Bilbao. Comparto la oración de la mañana -Laudes- con Félix y Carlos -hermanos de la fraternidad de Otxarkoaga- y desayuno con Carlos. Ahora toca prepararlo todo y disponerme a realizar un viaje en avión desde el aeropuerto de Sondika al de Quito.

        Recibo mensajes preciosos de gente que me quiere y me desea un feliz viaje, manifestando su deseo de que pueda realizar mis objetivos en Ecuador. Me siento querido y acompañado.

        Después de llenar las maletas (2 de 23K. y una de 10, además de una pequeña mochila), -es claro que eso de ir ligero de equipaje es una entelequia en este caso. Ahora me dispongo a dejar esta casa que tantos recuerdos me aporta. Son ahora las 11 de la mañana. Me despido de Carlos y con Félix voy al aeropuerto. Félix siempre dispuesto a colaborar por el bien de los demás. Me despido de él con un sentimiento de agradecimiento fraterno. 

         En el aeropuerto me reúno con Iñaki, un vitoriano de 66 años, que deja mujer e hijos en Vitoria, y que por seis meses nos acompañará en Coca. Pasamos las maletas por las puertas de embarque, sin ningún problema. Tras un buen almuerzo, compartido por los cuatro, nos despedimos de Fran y Helena, que se han portado muy atentamente con nosotros. 

            Subo con Iñaki al avión que nos llevará hasta el aeropuerto de Barajas. Bajando del pequeño avión que nos ha traído hasta Barajas atravesamos el impresionante aeropuerto, lo que hacemos a lo largo de más de media hora y a buena marcha. La letra S, colocada en sendos paneles a lo largo del recorrido, nos va dirigiendo en nuestro caminar. Al fin llegamos al gran trasatlántico que nos llevará hasta Quito. A las 16,30 horas salimos de Barajas y a las 17,30 horas nos sirven una comida reparadora y que tras largos esfuerzos para que no cayese ninguno de los recipientes en los que se encontraba la frugal colación, damos buena cuenta de ella. Agradecimiento a la conciencia ecologista de los que han preparado la comida, pues la cantidad de elementos de plástico en los que se nos sirve es escasa. A las 18 horas se cierran todas las ventanillas del avión y se produce un ambiente de penumbra que durará casi todo el tiempo hasta el final del trayecto. Mucha gente ve las películas que se ofrecen en las pantallas adosadas en los respaldos de los asientos, pues no se puede hacer otra cosa que verlas o dejarse abrazar por los brazos de Morfeo. Yo he visto una película "El padre", con Anthonny Hopkins, que me ha impactado. Se pasa el tiempo con un cierto aplomo, que me recuerda a las horas pasadas atendiendo a personas enfermas en los hospitales, pues al mismo tiempo se va sintiendo un cierto cansancio y pesadez por tantas horas de viaje. Pero por encima de este cansancio está el gozo de llegar a Quito. 

            Con el final del día en España (24h), empezamos a sobrevolar el cielo de Venezuela. Son las 5 de la tarde ahora aquí. A las 5,30 h. nos dan una tarrina con un wrap de espinacas, atún y huevo y un trozo de bizcocho de chocolate, acompañados por una lata de cerveza que he pedido en ese momento.

            Llegamos a Quito a las 19 horas, 2 de la madrugada en España. Desde la salida de casa en Otxarkoaga hasta la llegada a Quito han pasado ya 15 horas. Hemos recorrido desde Madrid 8560 Kms, a una altura de 11.600 metros y a una velocidad de crucero de 960 km/h. 

            Tras pasar los diferentes controles y recoger las maletas, que son tratadas con muy poco cuidado, nos hemos encontrado con dos hermanos capuchinos ecuatorianos, Dick y Leandro, que nos han llevado hasta la curia (central) que tenemos los capuchinos en Quito. Hemos cenado y compartido con los 4 hermanos de la fraternidad. De esta manera hemos concluido este larguísimo día de 31 horas.