domingo, 27 de noviembre de 2022

27 de NOVIEMBRE. Denuncia presentada a las autoridades de la nación y la provincia

 

Hoy escribo en este blog la denuncia que un grupo de personas de nuestro Vicariato, encabezados por nuestro obispo monseñor Adalberto.

Puede ser un poco pesada esta lectura, pero el texto expresa la situación de injusticia ecológica en la que vivimos en nuestra provincia de Orellana

DENUNCIA PÚBLICA MINERÍA EN RÍO PUNINO CONTAMINA COMUNAS KICHWAS Y AMENAZA SUMINISTRO DE AGUA POTABLE EN EL CANTÓN FRANCISCO DE ORELLANA, PROVINCIA DE ORELLANA

La minería se encuentra entre una de las grandes amenazas que tienen los territorios amazónicos y los impactos que genera en los territorios indígenas y en las fuentes de agua, repercuten directamente en la salud de los pobladores. CONCESIONES MINERAS EN LOS RÍOS PUNINO Y PAUSHIYACU

Tan solo en la provincia de Napo, la minería ha crecido de manera alarmante desde 1996 a 2020. De 2.6 hectáreas, pasó a 556,8 hectáreas, es decir, un crecimiento de 210 veces. En el caso de la provincia de Orellana, según un informe del Ministerio de Minería, en 2016 no reportaba concesiones de pequeña minería, sin embargo, a la fecha reporta en el río Punino 3 concesiones de pequeña minería, y en el río Paushiyacu, 3 concesiones más de mediana y pequeña minería.  Todas estas concesiones se encuentran en fuentes de agua, en los ríos Punino y Paushiyacu, que son afluentes del río Payamino (en este río se ubica la planta de agua potable de la ciudad de Francisco de Orellana), y este último es afluente del río Napo.

Según la información pública del Geoportal del Catastro Minero de Ecuador, de las concesiones mineras ubicadas en los ríos Punino y Paushiyacu en Orellana, 2 se encuentran inscritas y 4 en trámite. Sin embargo, el hecho de que se encuentren inscritas, no significa que cuenten con permisos ambientales o tengan permiso de explotación minera. La ley de minería de Ecuador, establece que para la actividad minera se requiere de dos permisos previos: “a) Del Ministerio del Ambiente, la respectiva licencia ambiental debidamente otorgada; y, b) De la Autoridad Única del Agua, respecto de la eventual afectación a cuerpos de agua superficial y/o subterránea, además de una declaración juramentada donde se indique, entre otras, que no se afecta “patrimonio natural y cultural”. Por lo tanto, quienes realicen actividades de minería sin estos requisitos, estarían realizando minería ilegal, y deberían ser sancionados conforme lo determina el Código Integral Penal 6 y la Ley de Minería. Las concesiones mineras ubicadas en los ríos Punino y Paushiyacu, también están superpuestas sobre territorio de comunas indígenas de la nacionalidad kichwa, por lo tanto, los requisitos para su explotación son aún más rigurosos, se tiene que contar con la consulta previa, libre e informada y el consentimiento de estas comunas originarias

Entre 2019 y noviembre de 2021, la actividad minera deforestó 32 hectáreas al margen del Río Punino en el límite entre las provincias de Napo y Orellana. Los bienes, maquinaria, equipos, insumos y vehículos que sean utilizados en actividades ilegales o no autorizadas de explotación, beneficio o procesamiento, fundición, refinación y comercialización clandestina de sustancias minerales, serán objeto de: decomiso especial, incautación, inmovilización, destrucción, demolición, inutilización o neutralización, según el caso, que ejecute la Agencia de Regulación y Control Minero contando con la colaboración de la Policía Nacional y subsidiariamente de las Fuerzas Armadas

En esta zona están situados las concesiones mineras activas Punino I y Punino II, ambas concesiones catalogadas como pequeña minería de oro. Sin embargo, el 46% de la deforestación minera (15 ha) se localiza fuera de estas concesiones, lo que supone que se trata de una actividad ilegal o no regularizada”

Sin embargo, la actividad minera continúa en el río Punino. Imágenes recientes, muestran que la misma se sigue expandiendo sin control alguno.

Varios operativos han realizado las autoridades de Orellana en el año 2021 10 y en este año 11 ,en todos han determinado que se trata de minería ilegal que draga el río Punino con retroexcavadoras, que existen campamentos mineros, deforestación, contaminación del agua, que utilizan bombas, zarandas, y mercurio para separar el oro. En estos operativos han participado la Armada de Ecuador, el Ejército, la Fiscalía, Policía entre otras instituciones, sin embargo, la actividad minera ha continuado y no se sabe si se iniciaron los procesos legales correspondientes y sus conclusiones. Uno de los últimos operativos, se realizó en el mes de octubre de 2022, ahí se volvió a encontrar campamentos mineros, maquinaria, mineros, deforestación, afectación al río Punino, y las autoridades se refirieron nuevamente al uso del mercurio en esta actividad minera, y la vinculación de la minería con el narcotráfico. En varios operativos de las instituciones públicas, no se retiene la maquinaria ni se decomisa, ni destruye, a pesar que la Ley de Minería lo exige, y también la Política Andina de Lucha Contra la Minería Ilegal de la que Ecuador es parte y que dice: “Los Países Miembros se encuentran facultados para decomisar e incautar, inmovilizar, destruir, demoler, inutilizar y neutralizar, los bienes, maquinaria, equipos e insumos utilizados en la minería ilegal. Mucha de la maquinaria utilizada en la minería, si no es decomisada o destruida es utilizada nuevamente.

LAS COMUNAS Las comunas de la nacionalidad kichwa de Orellana, han venido denunciando la contaminación de la minería durante años ante la Fiscalía, Gobernación, Ejército, Marina, Policía, Municipio, y muchas de las denuncias no terminan en operativos y menos en responsables o sanciones y remediación ambiental. Varias comunas kichwas comentan que cuando se llegan a realizar los operativos, los mineros ya están avisados, y en la mayoría de las ocasiones no se los encuentra, sino solo la maquinaria y la devastación, y cuando termina el operativo, vuelven los mineros a la explotación. En otras ocasiones, los mineros han llegado con promesas a las comunas kichwas, y aprovechando su falta de ingresos, les prometen empleo, obras, dinero a cambio de la explotación minera, algunas se han divido, llegando a conflictos internos entre los que no creen en las promesas y quienes las apoyan. Muchos de los kichwas que se oponen a la minería en sus territorios, han sido víctimas de amedrentamiento, amenazas, agresiones. Otras comunas, han decidido formar guardias para cuidar sus territorios frente a la invasión de los mineros, en ocasiones han retenido por sus propios medios la maquinaria minera, y las han entregado mediante la firma de actas y la expulsión de los mineros. Sin embargo, esto también los pone en riesgo, ya que, de los relatos de los mismos comuneros, los mineros poseen armas de fuego y todo el tiempo están armados.

CONTAMINACIÓN DE AGUA Las comunas kichwas han empezado a sentir los efectos de la contaminación del agua en la escasez y la muerte de los peces del río, en la coloración rojiza del agua y en las enfermedades de la piel. Sin embargo, las mismas autoridades de Orellana, han manifestado que las actividades mineras que se realizan en el río Punino es frecuente el uso de metales pesados, como el mercurio, a pesar que existe una prohibición de uso en la ley de minería: “[…] se prohíbe el uso del mercurio en el país en actividades mineras […]

 La inobservancia a esta prohibición será sancionada […] sin perjuicio de las sanciones de orden penal a las que hubiere lugar.” Los efectos que causa el mercurio en la salud, se manifiestan en el deterioro neurológico, renal y autoinmune, además, la inhalación intensa puede afectar directamente a los pulmones y causar irritación de las vías respiratorias, neumonitis química y edema pulmonar, con la consecuente opresión torácica y dificultad respiratoria, en ocasiones prolongadas puede derivar en un fallo respiratorio y la muerte.

En Ecuador se ha documentado que “la pérdida estimada de mercurio anual para el sector de la [minería] de oro es de 29,6 toneladas.  En los sectores donde más se utiliza el mercurio es en la minería aluvial (la minería que se realiza en las riberas o cauces de los ríos), donde no tiene ningún control. Las comunas kichwas de Orellana y la ciudad de Francisco de Orellana, han sufrido constantes contaminaciones de sus principales ríos por el derrame de petróleo. En 2020, la ciudad de Francisco de Orellana, captaba el agua del río Coca para potabilizarla para toda la ciudad, sin embargo, el derrame de petróleo de abril de 2020, contaminó nuevamente esta fuente de agua, y el Municipio de Francisco de Orellana, pasó a captar el agua del río Payamino. Pero la actividad minera en los afluentes del río como son el Punino y Paushiyacu, y el uso de mercurio, son una amenaza latente a la salud de la población de la ciudad y las comunas indígenas. Por ello hacemos un llamado URGENTE a las siguientes instituciones:

- Al Ministerio de Agua, Ambiente y Transición Ecológica, a que realice las debidas inspecciones ambientales a las concesiones mineras ubicadas en el río Punino y Paushiyacu, y abra los respectivos trámites administrativos por la contaminación generada al medio ambiente, y por operar sin los permisos respectivos, además de presentar la denuncias correspondientes en la Fiscalía y garantizar la reparación ambiental;

 - Al Ministerio de Energía y Minas y a la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables, a realizar inspecciones técnicas en la cabecera del río Punino y Paushiyacu, y sancionar a los responsables de la actividad minera ilegal, así proceder al decomiso de la maquinaria utilizada, garantizar la reparación ambiental de los ríos contaminados y la selva deforestada; - A Defensoría del Pueblo de Orellana, a realizar las acciones correspondientes en el marco de la protección de los derechos de la naturaleza y los derechos humanos por la contaminación y afectación ambiental por la minería en los ríos Punino y Paushiyacu.

- A Fiscalía de Orellana, a seguir los delitos ambientales, minería ilegal, tenencia de armas, tráfico de combustible a los responsables de las actividades mineras y sus colaboradores que se encuentran en la cabecera del río Punino;

- A la Gobernación de Orellana, a coordinar con las comunas kichwas, los diferentes operativos frente a la minería ilegal que se desarrollan en el río Punino y otros ríos, así como garantizar el trabajo del resto de instituciones como el Ejército, la Marina y la policía en los diferentes operativos;

- Al GAD Provincial de Orellana, en el marco de sus competencias ambientales, a realizar el control ambiental correspondiente y presentar las denuncias por las afectaciones ambientales;

 - Al GAD Municipal de Francisco de Orellana a realizar un monitoreo del agua de los ríos Punino, Paushiyacu, Payamino y garantizar el agua de calidad al cantón Francisco de Orellana, las comunas kichwas, además, en base a su competencia ambiental sobre los ríos y orillas, realizar las inspecciones a los lugares afectados por la minería en el río Punino, y determinar las afectaciones y presentar las denuncias respectivas. Ante estas situaciones que ponen en riesgo el abastecimiento de agua potable y los derechos humanos de la población del cantón Francisco de Orellana, la Alianza de Derechos Humanos de Ecuador, exigimos urgentemente a las autoridades locales y nacionales que realicen las acciones antes mencionadas, y eviten una mayor contaminación por la minería, especialmente en el río Punino. ¡Verdad, justicia y reparación! https://ddhhecuador.org/

Lo que ha sucedido tras la presentación de esta denuncia, no sabemos si a consecuencia de ella, la fiscalía de Ecuador, con el apoyo de la policía, ha detenido a 6 personas y ha incautado material aurífero (oro), armas, matrículas de maquinaria pesada y dinero en efectivo. Uno de los detenidos -y presunto líder de la organización delictiva, relacionada con la minería ilegal- exfuncionario de la Agencia de Regulación y Control de Energía y recursos naturales no renovables. Yo me alegro mucho con esta noticia. Nuestro deseo es seguir reuniéndonos y ver qué pasos ir dando mientras esta lacra minera no desaparezca de nuestro quyerido Ecuador. 


miércoles, 23 de noviembre de 2022

ANTE LA JORNADA DEL DIA 25, MANIFESTACIÓN EN LAS CALLES DE COCA

 Ante el dia 25, día contra la violencia contra la mujer, unos datos de Ecuador 

272 muertes violentas de mujeres en Ecuador hasta noviembre de 2022

Entre el 1 de enero y el 15 de noviembre de 2022, han sido asesinadas por razones de género. 272 mujeres en Ecuador. De esas 272 muertes, 107 son femicidios que ocurrieron en el círculo íntimo, familiar o fueron de índole sexual. Otros 157, fueron femicidios por delincuencia organizada. Además de los femicidios, en los primeros 10 meses y medio del año hubo 8 transfemicidios, asesinatos a mujeres trasngénero. Desde 2014, cuando se tipificó el femicidio, 1.319 mujeres han muerto por violencia misógina. 

¿Qué muestran las cifras? La mayoría de muertes violentas de mujeres en Ecuador hasta el 15 de noviembre de 2022 —93— se dieron en la provincia del Guayas. La única provincia del país donde no hubo muertes de este tipo fue Zamora Chinchipe, en la Amazonía sur, según los datos de la Alianza Feminista para el Mapeo de los Femi(ni)cidios en el Ecuador.  En el país hay una muerte violenta por razones de género cada 28 horas. El tiempo entre los asesinatos se ha ido acelerando en lo que va de 2022. En mayo de este añopasaba uno cada 30 horas y media. Mientras que, en marzo, se estimaba que en el país ocurría una muerte de este tipo cada 54 horas. Las cifras de muertes violentas de mujeres o personas trans de 2022 ya superaron las de 2021, que era considerado el año más violento para las mujeres. Ese año hubo 197 casos. En el 50% de las muertes violentas de lo que va del 2022, el asesino tenía “un vínculo sentimental con la víctima”. Es decir, fueron asesinadas por sus parejas, exparejas o familiares. De las 272 muertes violentas de mujeres en Ecuador de 2022, 109 de las víctimas eran madres y 9 de ellas eran mujeres que estaban embarazadas. Por eso, al menos 196 hijos e hijas quedaron huérfanos en lo que va de 2022.  Los expertos dicen que los hijos de las víctimas de femicidio pasan por una doble pérdida cuando sus madres son asesinadas. Primero por la ausencia de la madre y luego porque el padre no está —en los casos en los que es el femicida.  Incluso, algunos femicidas atentan contra sus propias vidas. Según la Alianza, hasta el 15 de noviembre de 2022, 16 femicidas se suicidaron y otros 3 intentaron hacerlo. La edad promedio de las mujeres asesinadas en los primeros 10 meses y medio de 2022 es 34 años. La víctima más joven tenía 3 meses y la mayor 66 años. Del total, 30 de las mujeres asesinadas eran menores de edad.  Otros tipos de violencia La violencia contra las mujeres tiende a escalar desde niveles más bajos como agresiones verbales hasta el nivel más alto de violencia: el femicidio. En muchos de los casos de 2022 hay registros de otras acusaciones previas contra sus agresores. Según la Alianza, al menos 40 de las mujeres asesinadas en lo que va de 2022 habían reportado previamente antecedentes de violencia, 8 tenían una boleta de auxilio y 13 sufrieron abuso sexual. Solo en los primeros 10 meses de 2022, más de 27 mil mujeres denunciaron violencia física, psicológica o sexual ante la Fiscalía General del Estado.  Entre el 1 de enero y el 26 de octubre de 2022, las cifras de violencia contra la mujer en Ecuador que han sido reportadas son: 261 denuncias por violencia sexual 3.985 denuncias por violencia física23.257 denuncias por violencia psicológica A estas cifras se le deben sumar las cifras de tentativa de delito. Es decir, cuando no se logró la consumación del crimen, a pesar de que haya la intención de cometerlo. Entre enero y octubre de 2022 hubo 20 denuncias por delitos de tentativa de violencia física, 61 de violencia psicológica y 6 por violencia sexual. 

Esta es la realidad de violencia desatada contra las mujeres en este país. El dia 25 saldremos a la calle de nuestra ciudad para protestar por estos crímenes y pedir a las autoridades que realicen una labor profunda para que en nuestro país pueda desaaparecer esta lacra contra las mujeres.

martes, 22 de noviembre de 2022

22 de Noviembre Preparando la manifestación para la eliminación de la violencia a la mujer y celebrando el encuentro del Vicariato

 

El viwrnes día 18 tuvimos una presentación de la campaña para la eliminación de la violencia
Este año se han producido más de 250 feminicidios en nuestro querido Ecuador, 4 de ellos en nuestra provincia de Orellana, que no llega a taner 150.000 habitantes. Realizamos una rueda de presa en la casa llama "warmikuna" (mujeres en kichwa). A lo largo de esta semana vamos realizando diversos encuentros y el día 2 realizaremos una gran marcha por las calles de la ciudad. No podemos quedarnos parados ante esta injusticia y desprecio de la vida.
Hemos creado una plataforma que reune a distintos organismos y también a nuestro Vicariato, representado en una pareja argentina -Dais y Betino-, que son abogados y voluntarios de nuestro Vicariato y que están realizando una preciosa labor de concienciación en nuestra ciudad.
Ayer, como todos los terceros lunes de mes, tuvimos el encuentro de todas las personas que colaboramos en el Vicariato -más de 80 sacerdotes, religiosos y religiosas y seglares, además de nuestro obispo emérito, Jesús Esteban Sádaba.  Comenzamos con la celebración de la eucaristia. Las palabras "ally shamushka" significan "bien venidos" en kichwa. Sobre la tumba en la que están enterrados Alejandro e Inés, se pudieron varios signos de la cultura kichwa -la espiral, pues los kichwas no conciben el tiempo en línea recta, sino en espiral - en este caso estaba realizada con granos de maiz- y la cruz, con los cuatro brazos iguales. Hoy era un día especial, pues celebrábamos los 30 años del comienzo del CEFIR -centro de formación intervicarial runa-palabra kichwa que significa indígena-. Toda la celebración fue realizada en kichwa y con todos los elementos que corresponden a la celebración con el rito kichwa. La señora que aparece arrodillada a la izquierda, está recibiendo el rito de sanación -con unas ramas, el servidor va rodeando el cuerpo de la persona y expulsando con fuerza el mal que ella pueda tener; posteriormente soplará en su cabeza, para insuflar el Espíritu en ella. Los tres jóvenes que aparecen de pie, son kichwas. El que está sentado es el sacerdote que preside la celebración y que sin ser kichwa, domina perfectamente esta lengua.
En la imagen aparecen dos jóvenes kichwas bailando. Vienen desde el fondo de la catedral y llegarán hasta el altar, donde depositarán las dos grandes hojas de plátano, con las que adornarán el altar. Lo hacen ellas, porque en la cultura kichwa son ellas las que preparan la mesa y la comida.
Ya han preparado el altar y se vuelven bailando a su lugar. El baile está acompañado del ritmo, un poco monótono pero que se va entrando hasta el fondo.
Las chicas traen el pan y el vino al altar y detrás vienen los muchachos que interpretan la melodía con las flautas, tambores y cuerno.
Las mujeres toman el pan y el vino consagrados y se disponen a dar la comunión a los presentes.
Las dos mujeres dan la comunión a los presentes mientras el grupo de músicos interpretan la melodia.
Ubaldo, el que está más cerca del micrófono, es toda una institución entre los kichwas. El es uno de los que comenzaron el CEFIR en Riobamba -en la zona andina, donde monseñor Proaño hizo tanto bien- y posteriormente lo trasladaron a Coca.









miércoles, 16 de noviembre de 2022

16 de NOVIEMBRE ALGUNOS DATOS DE ECUADOR

 

Hace pocos días, Unicef publicó un informe con cifras muy preocupantes sobre cómo está la niñez en Ecuador. Por citar uno de tantos datos que revela el informe: en 2021, se suicidaron 178 niños, niñas o adolescentes. 178. Es decir que cada dos días, un niño, niña o adolescente se quitó la vida. Lo que eso nos dice sobre el estado de la salud mental de los niños es devastador. 

 

 

¿Cómo podemos tener esperanza en un país que no se escandaliza con esa cifra? Y no es la única espeluznante: la mitad de los niños y niñas menores de 5 años en Ecuador recibe maltrato físico o psicológico.

Aquí puedes ver lo que publicamos hoy con los datos completos del informe.

 

 

1 de cada 2 niños menores de 5 años sufre maltrato en Ecuador

 

 

Son miles de niños que deberían estar jugando, aprendiendo, riendo, equivocándose, construyéndose rodeados de amor y de seguridad y que, en lugar de eso, están siendo maltratados. Y es inevitable atar esas cifras a la violencia que vive el país: niños que crecen siendo maltratados o sin acceso a servicios, o niños que en sus propias escuelas —que deberían ser sitios seguros, sobre todo cuando ya en sus hogares viven pequeños infiernos— también reciben violencia. Que el país tenga que crear un plan especial para 220 escuelas en las que la violencia es un asunto de todos los días, da muestra del preocupante contexto en el que están creciendo los niños y niñas en Ecuador.

 

 

El Plan Escuela Segura, explicado

 

 

78 de las 220 instituciones educativas fueron incluidas en el plan por los altos índices de violencia, suicidios e intentos de suicidios reportados en estudiantes de esas instituciones. Según la Policía Nacional, ha habido un crítico aumento de la violencia en menores de edad en 2022. Solo entre el 1 de enero y 14 de mayo de 2022, hubo un aumento del 223% en los homicidios intencionales hacia menores de edad con respecto al mismo periodo en 2021.  En total, ha habido 71 homicidios de menores de edad, en 2022, según esa institución. Los datos de Unicef son aún peores. En su informe dice que solo hasta agosto de 2022 murieron por homicidios intencionales más niños y niñas —271— que durante todo 2021 —198—. De esos niños asesinados en 2022, 34 tenían entre 5 y 14 años. Qué difícil ver el futuro en un país que asesina a su niñez. Y qué difícil siquiera pensar en que puede haber una salida cuando, a diario, los políticos que hacen leyes, toman decisiones, crean y ejecutan políticas públicas están entretenidos en sus disputas personales.  Que esa politiquería no nos arrastre. Que la indolencia por el futuro de esos niños no nos sea indiferente. 

Realmente que es de preocupar, y mucho, lo que estos datos aportan. Tenemos una ardua labor a desarrrollar en este país.

martes, 15 de noviembre de 2022

15 de NOVIEMBRE Pocas coas que contar.

Viaje a Quito
Los días del 7 al 11 de noviembre, la semana pasada, nos hemos reunido en una casa de espiritualidad en Quito -valle de los Chillos- los 33 capuchinos que vivimos en Ecuador -2 han faltado a la cita, por motivos de salud-. Ha sido un encuentro muy bien preparado de cara a ver por dónde ir caminando en el futuro. Nos ha acompañado el hermano provincial de España, pues dependemos legalmente de nuestra provincia "madre".  
Páramo de los alrededores de Quito
Antes de llegar a Quito, la carretera atraviesa una altura de 4.000 metros -en todo el territorio español no hay una altura tan elevada-. Al comenzar a bajar hacia la capital de Ecuador -situada a 2.800 metros-, nos encontramos con esta mole de montaña.  que andará cifrando los 5.000 metros. ¡Son palabras mayores!

Vegetación para admirar
Al salir de nuestro comedor en la casa de Coca, nos encontramos con esta maravilla. Todo aquí te anima a dar gracias al Señor por las maravillas que realiza con nosotros.
Capilla de la residencia donde realizamos el encuentro en Quito