domingo, 30 de julio de 2017

30 de Julio del 2017

Hoy es el día de la provincia de Orellana. Con este motivo se ha celebrado un desfile al que han denominado como "desfile civil-cultural-militar". Ha sido una impresionante manifestación de grupos de danzas propias de la provincia y de tipo moderno también. El desfile concluía con una demostración de las diversas fuerzas militares presentes en Aguarico. El provincializar el Aguarico o provincia de Orellana fue un objetivo largamente planteado ante las autoridades de la nación. Al final, se consiguió hace ya 19 años. El primer presidente de la comisión que luchó por este objtivo, adivínenlo ustedes quién fué........Si, han acertado, Monseñor Alejandro Labaka. ¿Será por algo que él era guipuzcoano?  
La mezcla de lo  civil y lo militar resulta curiosa, pero  ellos también quieren estar presentes 
 Hoy he presidido la eucaristía a las 10 horas en la parroquia del barrio "27 de octubre", dedicada a San José. Nos hemos reunido un pequeño grupo. Uno de los presentes decía "la misa la tenemos todos los domingos, el desfile una vez al año". Y tenía razón, porque, en algunos lugares, había bastante gente viéndolo. Me resulta todavía difícil el usar los términos personales de aquí; sustituir "el Señor esté con vosotros" por "el Señor esté con ustedes" y otros parecidos, pero la gente de aquí es muy comprensiva y lo entiende perfectamente.


29 de Julio del 2017

Un día tranquilo hoy también.
Este es el puente sobre el río Napo. Una construcción impresionante de 700 metros de longitud. Fue construido en la época de Correa con el objetivo de posibilitar el paso continuado de camiones que van y vienen de los pozos petrolíferos, tan abundantes en Aguarico.
A las 11 de la mañana he salido a dar una vuelta yo solo. Al pasar por un recodo del camino me he encontrado con una gente de aspecto un tanto raro, pero he seguido tranquilamente el camino. Después, he descansado un ratito en un bar que no tenia puertas, lo abren y cierran con persianas. Eso permitía ver sin problemas lo que sucedía en la calle. Aquí la circulación es un pequeño caos. Los carros pueden pasar a otros carros por la derecha o por la izquierda, depende de por donde haya espacio para pasar. Las motos circulan con tres y cuatro personas en ellas, y no son de 250cc. de cilindrada precisamente Al salir del bar me topo con un puesto callejero en el que, entre otras cosas, había relojes en oferta a 5$. Como, avatares del destino, no sé dónde perdí mi reloj, me he comprado uno.  Después, me he encontrado de repente en dos calles que estaban repletas de vendedoras, apenas si había vendedores, de comidas  y bebidas diversas. Todo un espectáculo.

Al volver a casa me han puesto al tanto de algunas cosas importantes: A partir de las 6 de la tarde es muy peligroso salir solo por la calle y más un "gringo" como yo (es claro que no tengo el rostro de estas tierras). Es muy importante no llevar nada visible (reloj, móvil, ...) no solo por lo que puedan valer sino por lo que te puedan hacer. El reloj que he comprado, tan barato, era producto de algún robo. El lugar que me ha parecido un tanto raro por las personas que he visto en él, es uno de los más peligrosos de la ciudad, por ser lugar de cita de personas drogadictas.En fin, que hay que andar con mucho cuidado.
El señor que aparece con el chaleco azul es un shwar (del Sur de Aguarico) y el cubo que aparece sobre la mesa contiene en su interior la bebida llamada chicha. Aquí se beben toda clase de bebidas refrescantes (el vino no debe serlo.

Barcas fondeadas en la orilla derecha del río Napo (el afluente más importante del Amazonas)
Hoy ha venido el presidente de la nación, Lenin Moreno, el estruendo que a lo largo de la tarde han armado los helicópteros que han sobrevolado la ciudad, ha sido estruendoso en ocasiones. En los alrededores del aeropuerto se ha establecido un buen destacamento militar. En fin, lo de siempre.


sábado, 29 de julio de 2017

28 de julio del 2017

Día tranquilo, sin muchas novedades. Estoy a gusto.

Jesús, el guardián de la comunidad, me había comunicado que vendría a buscarme una religiosa para ir a presidir la eucaristía en un barrio de Coca "el Moretal". Llegada la hora intento salir a la calle para esperarle pero no aparece. Como no había forma de contactar por teléfono con ella, es el mismo Jesús el que me lleva a ese barrio. La carretera está bastante bien asfaltada, pero al llegar a dicho barrio,las cosas se complican, la furgoneta comienza a dar saltos y es que el firme anterior se ha convertido ahora en un camino de tierra compacta y piedras. Por lo que veo, es algo bastante común en los barrios de esta ciudad. Cuando llegamos, vemos que la iglesia está con las puertas abiertas, hay luz y alguna gente dentro. ¿Estarán esperándome? Pues no, la hermana ya había comenzado la celebración y era cuestión de seguir tal y como ella lo había planeador. Al final, todo ha quedado en un paseo en camioneta por la ciudad.

Por cierto, todas las iglesias de esta ciudad, excepto la catedral, tienen unas bellas figuras en sus paredes, que dejan de ser compactas y que no deja de tener su gracia. El motivo no es debido a asuntos estéticos sino a poder hacer respirables los templos, pues el tema del aire acondicionado resulta demasiado caro para la economía de la diócesis. No sé si será igual en el resto de las localidades de esta nación tan preciosa pero es claro que en nuestra tierra sería impensable, el clima de esta tierra lo permite
Esta es la pared exterior de la capilla de la comunidad de Capuchinos de Coca
A eso de las tres de la madrugada me levanto de la cama y oigo una música potente a lo lejos; sí, es cierto, estamos en fiestas. Pero dentro de poco serán las 5,30 y tocará el despertador para dejar la cama para cogerla en otro momento, en la siesta típica de nuestra tierra y que hasta aquí ha llegado.

viernes, 28 de julio de 2017

27 de Julio del 2017

Estos días que se acercan, como el de hoy, van a ser muy tranquilos y sin muchas cosas que contar.

Al mediodía nos hemos juntado a comer tres hermanos y he ido escuchando un tema muy importante en  esta zona, el del petróleo. El asunto es muy delicado. Las petroleras -en este momento compañías de China; aunque Repsol ya estuvo anteriormente por aquí- van creando pozos por todas partes y explotando los recursos petrolíferos. Esto hace que la selva vaya siendo cada vez más destrozada en todos los sentidos; pero el petróleo atrajo en su momento a mucha gente que en diferentes partes del país, vivía en condiciones muy precarias. La ciudad de Coca, en pocos años, pasó de tener 2.000 habitantes a una población de 70.000. Ahora el petróleo ya no es tan abundante y mucha gente ha tenido que emigrar de nuevo. La población ha bajado a unos 60.000 habitantes en estos momentos. La selva debe ser salvaguardada pero esto llevaría consigo que buen número de personas tendría que volver a emigrar. Esperemos que se afronten estos problemas de la mejor forma posible.

Después de merendar (cenar entre nosotros) salgo a recorrer la ciudad con Dick, hermano capuchino que vivió dos años con nosotros en Bilbao. Vamos paseando por la orilla derecha de este gran río, el Napo. La izquierda está totalmente ocupada por viviendas y dependencias del ejército, lo cual hace que la ciudad no pueda expandirse por esa orilla. Fondeados en la orilla derecha del río hay una buena cantidad de barcazas, las cuales, mañana muy de mañana, descenderán por el río y al cabo de 10 horas llegarán a la población de Nuevo Rocafuerte. Una de estas barcazas es una escuela de hostelería flotante que va recorriendo el río y parándose en los alrededores de las poblaciones, enseñándoles a cocinar de una forma sencilla a las poblaciones de estos lugares.

No vemos mucho ambiente por las calles. Dick me dice que todavía es muy pronto y que más tarde las calles se llenarán de gente. Sí que vemos más animación en un paseo en el que se están asando buenas cantidades de carne y un buen grupo de gente, sentada alrededor de pequeñas mesas, van dando cuenta de lo que allí se cocina. Son los agachaditos (por la forma en que en tiempos comían).

Comienza a llover fuertemente -nunca he visto llover tan fuertemente como aquí-. Trombas de agua que caen con fuerza y que si te pillan en descampado, ya te puedes dar por confesado.

Son las 10 de la noche y el termómetro marca los 23 grados. No aparece apenas en  ningún momento el temido calor del que tanto me habían hablado antes de venir de Bilbao.              

jueves, 27 de julio de 2017

26 de Julio del 2017

Hoy he visto el cielo azul por primera vez en Coca. Un cielo azul precioso. Hasta ahora, una espesa capa de nubes cubría el cielo. De todas maneras, ha llovido con intensidad en algunos momentos. La lluvia es la compañera casi inseparable de esta tierra. Estamos inmersos en plena selva. Si no fuera por la lluvia, la vegetación tan espléndida que por todas partes está presente sería impensable, pues el humus que tiene aquí la tierra es de un grosor muy pequeño.

Hoy, con una hermana de la comunidad de Capuchinas en cuyo convento estamos realizando la asamblea, hemos recorrido el jardín del convento. So pena de ser excesivo su detalle, le he pedido que me escriba los nombres de las plantas, árboles y animales que se encuentran en este precioso lugar. He aquí sus nombres que nos hablan de tanta riqueza:

Árboles frutales: Papaya, pomarosa, pitajoya, platanero, persimo, piña, achotillo, araza, caimito, carámbalo, ciruelo amazónico, chonta, chirimoya, capuli, guanábana, guaba, frutipan, limonero, mandarino, naranjo, naranjilla, guayaba, borojo, toronja, yuca, sábila (áloe vera), zapote, hoja de nopal, ají (guindilla), coco.

Árboles maderables: canela, cedro, min, guayacán, bálsamo negro, ficus, capirona, palma africana, arrayán, morete, teca, Tagua (una de las muchas variedades de palmera), laurel blanco, caoa negro.

Plantas ornamentales: Rosal, margarita,anturio, bugambilla, heliconio, tulia, ortiga, geranio, acacia, orquídea.

Aves que visitan el monasterio: Gavilán, urraquita violácea, pájaro carpintero, cuco ardilla, trepa troncos, tirano tropical, monja frentinegra, cacique lomiamarillo, mirlo piconegro, tangara azuleja, periquito, collari, soterrey montés, nictibio común (ahuju), caracara negro, martín pscador, garrapatero, garcilla estriada, jacana, golondrina, bienteveo chico, tangara urraca, cardenal, guacamayo azul y amarillo, lora harinosa, gallinazo, oropéndola dorsiparda, tucán, pava silbosa, águila.

Otros: perezoso, lagarto, lagartija, chimilaco, salamandra, raposa, guatuso, mochuelo, lechuza, buho, tortuga de agua, tortuga terrestre, boa, serpiente lora, serpiente coral, serpiente x (la más peligrosa), serpiente tigere, serpiente chonta, monito negro, monito dorado.

Una curiosidad de este jardín es que en él se encuentran dos loros hermanos que perdieron a su madre al poco tiempo de morir. A pesar de todos los esfuerzos de las hermanas, es imposible que puedan volar. Las hermanas los cuidan con mucho cariño, pero tras ímprobos esfuerzos por conseguir que alzasen el vuelo, y ver que fue algo que no obtuvo su resultado, desistieron de hacerlo.


Para siempre quedarán vinculados a esta tierra Inés y Alejandro

Uno se siente pequeño ante tanta riqueza de la Madre Tierra

Con la alegría de dar la Vida por la paz y la Amazonía 

Hemos terminado las tres jornadas de la asamblea del Vicariato, con una eucaristía que me ha gustado mucho, con cantos acompañados por un órgano, una guitarra y una caja (como las del flamenco). Un buen colofón para algo tan serio como es la profundización en la espiritualidad que somos llamados a vivir en esta tierra donde las personas de Alejandro e Inés, desde sus vidas entregadas, son un acicate para todos los y las misioneros y misioneras.

Por la noche (aquí para las 7 de la tarde ya es de noche) he participado con Jesús y la hermana Dora (terciaria capuchina) en un encuentro con varios matrimonios. Este encuentro se realiza todos los miércoles. Profundizamos, en un diálogo muy bonito, sobre algunos puntos de  la  exhortación apostólica Amoris Laetitia (La alegría del Amor) del Papa Francisco. Voy a participar en este grupo mientras esté aquí en Coca, pues Jesús estará fuera algunos días y estas parejas desean seguir reuniéndose.

Hoy ha sido la graduación de los bachilleres en Coca y todo Ecuador. Finales de julio y hasta ahora han tenido clases. Hay diferencia notable con lo que sucede en nuestra Tierra, pues volverán a las aulas a primeros de septiembre.

Hoy han comenzado las fiestas de Coca, que durarán hasta el domingo. Se han oído cohetes por varios lugares. Veremos qué ambiente se presenta.






lunes, 24 de julio de 2017

24 de Julio de 2017

Hoy, eran las 8 de la mañana, estábamos un grupo de gente grapando unos cuantos folletos. De repente alguien dice que algunas hojas estaban mojadas. No sabíamos por qué y de repente, una compañera señala el origen del agua; no era una gotera, era mi frente que derramaba esas gotas. La humedad hace a veces que el sudor, al ser la temperatura alta, aparezca hasta por la mañana.

Nos hemos juntado un buen grupo de gente, 60 personas, religiosos y religiosas de las 13 órdenes religiosas que hay a lo largo y ancho del Vicariato de Aguarico, junto con algunas personas seglares. Una riqueza de personas por el número y por las experiencias de vida que van llevando a cabo. Nos hemos reunido en el convento de las Capuchinas de Coca (a las afueras de la ciudad). Durante tres días realizaremos la Asamblea de espiritualidad misionera del Vicariato de Aguarico. Ha sido un día de compartir y profundizar en lo que da sentido a la misión en estos lugares. Una buena experiencia la de hoy.

Este es el jardín del convento. Naturaleza exuberante, muy bien cuidada por las hermanas de la comunidad 
Este es el templo del convento. Un bello edificio, tanto por dentro como por fuera.
Este es el templo en su interior
 

domingo, 23 de julio de 2017

23 de Julio 2017

Voy con Jesús a una iglesita en construcción en el barrio de "el Rancho". Para llegar a ella tenemos que pasar por caminos sin asfaltar. Jesús me dice que todas las casitas están construidas fuera de la ley. El edificio no tiene puertas y eso permite que lleguen a visitar al Señor tres perros que se mueven por el local como si estuvieran en un terreno propio. La gente es sencilla pero al mismo tiempo participa en la celebración muy activamente. Me siento a gusto en este ambiente. Posteriormente vamos a otra iglesia, la de San José, muy bonita, y saludamos a Antonio, alma mater de la comunidad que allí se reúne. Converso un poco con la gente que se va acercando.
Aquí me encuentro con el obispo de la diócesis, Jesús Esteban Sádaba, capuchino también.

Esta es la iglesia en construcción en el barrio de "el Rancho". El que está de espaldas es Jesús, el párroco. La gente iba acercándose a la celebración de la Eucaristía a las 8,15 de la mañana. La primera misa en Coca se celebra a las 6,30 de la mañana en la catedral y se llena el templo.
En casa celebro el sacramento de la Unción de los enfermos con un señor que va a ser operado mañana en Quito de traqueotomía. Le acompañan su padre y su hemana. ¡Bonito encuentro!

Por la tarde hemos ido al barrio de Unión y Progreso. Creo que es lo único bonito que tiene. Me ha recordado mucho a la Cañada de Madrid. Caminos sin asfaltar, las casas no disponen de agua -como sucedía en el barrio del Rancho que hemos recorrido esta mañana-. Es un barrio que tiene muy mala fama por temas de robos, violencia y drogas.  En este barrio hay un albergue que se construyó con la ayuda del Gobierno de Navarra, la Diputación de Bizkaia y la asociación Castelditerra  de Tudela. Cuando se construyó había una gran necesidad de construir este albergue para albergar a las personas que provenientes de la selva, venían por motivos diversos a la ciudad. Las instalaciones son adecuadas para unas 60 personas.  En estos momentos no hay tal necesidad, lo cual supone un problema a resolver de cara al futuro.
Una niña descansa con total confianza apoyada sobre otra niña un poco mayor en la entrada del albergue




   En una sala de este albergue nos reunimos con tres mujeres, algunas jovencitas y varios niños. No celebramos la eucaristía pero Jesús, con mucho arte, va dirigiendo un precioso diálogo.

Después de volver al Vicariato para merendar, nos dirigimos a la parroquia de San Pedro y San Pablo. Está situada en uno de los lugares mejor situados socialmente de la ciudad. La Iglesia, sencilla pero acogedora, se va llenando. Aquí contamos con filminas, un grupo de 4 chicas que llevan el canto y dos guitarras eléctricas y una batería. Resulta una eucaristía amena la que preside también Jesús.

Hoy ha sido una toma de contacto con la realidad parroquial de parte de Coca. Vendrán otros días en que me corresponda presidir las celebraciones. Hay que ir poco a poco.

Una cosa que me parece curiosa y agradable es que el apretón de manos es el saludo general de todo el mundo y eso me gusta.

22 de Julio 2017
Hoy ha sido un día descansado, casero.

A las 6 de la mañana recibo un mensaje de Esperanza, mi amiga ecuatoriana que vive en Bilbao, pero estos días está en Ecuador. Lo que desgraciadamente sucede es que para poder verle necesitaría casi dos días de viaje y no dispongo de tiempo para hacerlo. Nos veremos en Bilbao.

En la celebración de Laudes y la Eucaristía hemos participado 21 personas -frailes y monjas de diversas congregaciones religiosas y alguna persona seglar. Muy sencillo todo y cercano.

Hoy me he dedicado a ponerme en contacto con gente que hasta ahora no lo había hecho y esto lleva su tiempo; pero me gusta mucho.

POr la tarde hemos estado en el MACCO, en la presentación de un libro sobre la cultura naporuna, presentado por su autora, Federica Peters, antropologa alemana que lleva 12 años en el conocimiento de este pueblo. El acto ha sido muy adecuado para entrar en esta cultura desconocida para mí

Un encuentro agradable con una religiosa y una joven que realizan su misión en el Vicariato de Aguarico. Al fondo el río Napo, con sus 600 metros de anchura y por el cual llegaré pronto en barca a Nuevo Racaforte -10 horas de viaje-.
21 de julio del 2017

A las 6,30h. nos reunimos un buen grupo de gente para comenzar el día en oración. Sigo impresionado con la religiosidad de los jóvenes ecuatorianos.

Tengo un precioso encuentro con Txarli. Su vida en Ecuador, 32 años, es algo precioso, conseguido a base de empeño y de entrega a sus ideales de vida.

A las 10 vamos cantando por las calles hasta la catedral, que se encuentra abarrotada de gente. Además de los que estamos en Aguarico, han venido un buen número de personas, entre ellas los obispos, de los dos vicariatos cercanos. La eucaristía ha sido muy viva, llena de cantos y con presencia de las diversas etnias, también de guaranys. Yo he cantado un canto en euskera, cuyos versos han sido compuestos por Juan Mari Peñagarikano, sobrino carnal de Alejandro Labaka. Su idioma desde la cuna fue el euskera y era también de justicia, que estuviera presente.

Hogeita hamar urte igaro
oraindik ahaztu ezinez,
lagun urkoa maite izatea
nahi izan zenuten zinez,
gizaki orok lurra ta ogia
behar duela gutxienez,
hemendik urrun ote zaudeten 
ezin dezakegu sinets,
beti guegan izango dira
Alejandro eta Ines.
Tumba de Inés y Alejandro

Jaungoikoaren serbitzariak
ta asmo sendoak trinko,
bestela biak arriskuetan
ez zineten ibiliko,
gutxik daukaten maitetasuna
zenuten pobreekiko,
berdin da Ecuador, berdin da Coca,
Pastaza edo Aguarico,
ez lantza batek ez gezi batek
    zuen izenik ez du hilko

Angel Mª Peñagarikano (sobrino de Labaka)
En admiración y agradecimiento por sus vidas entregadas 

Han pasado 30 años
que todavía no podemos olvidar
deseabais quererles como prójimos
porque todas las personas necesitan
tierra y pan por lo menos.
No podemos creer que esteís
muy lejos de aquí.
Siempre estarán en nosotros
Alejandro e Inés.

Servidores de Dios
y con intenciones fuertes y profundas
 sino, no habriais andado en riesgos
por amor a los que tiene poco.
Lo mismo en Ecuador o Coca
Pastaza o Aguarico
vuestros nombres no los matarán
ni una lanza ni una flecha.
A la celebración de la eucaristía junto con nativos huaoranis
Tras la celebración de la eucaristía hemos ido a comer a los locales del Vicariato. Un buen número de gente hemos comido en un ambiente muy agradable. Después, una siesta reparadora. Todo va bien.


Por la tarde vamos al MACCO -Museo cultural que inicialmente fue de los Capuchinos de Aguarico, pero posteriormente fue donado al  Municipio. En este centro vemos una película basada en la vida de Inés y Alejandro. Está muy bien realizada y es digna de verse para concienciarnos de lo que ambos vivieron. Tras la visión de la película hubo un panel, llevado por cuatro personas, profundizando en lo que estos dos misioneros aportan con sus vida entregadas desde su compromiso de fe.


La cena la realizamos de nuevo en los locales del Vicariato,pero ya mucha menos gente. Muchos venidos de fuera ya han regresado a sus lugares de origen.

Después de la cena,  nos reunimos un grupo de capuchinos -Txarli, Juan Carlos, Dick, Rekalde y yo-Tenemos muchas cosas de las que hablar y la conversación resulta muy amena.

Estamos cansados. El día ha traído consigo mucho trajín.














viernes, 21 de julio de 2017

20 de julio del 2017

El canto monótono del gallo del jardín de la casa me va despertando suavemente. Hoy he dormido plácidamente, pero se me hace raro el horario de aquí comparado con el de Bilbao. Me levanto a las 6 de la mañana y después de la celebración de la mañana, me desayuno. A las 12,30 es el almuerzo (comida) y a las 18,30 la merienda (cena). Transcurrirán 12 horas hasta la siguiente comida. ¡En fin!

Con Jesús, guardián de la comunidad, y cinco religiosas de diversas órdenes, hemos celebrado los Laudes y la Eucaristía en la capilla de la comunidad. Después, hemos compartido el desayuno ¡Bien!

Con Jesús, Rekalde y dos religiosas hemos ido a contactar con los dos grupos que venían caminando; uno desde Quito -370 Kms. en 12 días- y el helipuerto -50 kms. en dos días-. No se trata de nringuna competición deportiva. Nos hemos encontrado con las Clarisas Capuchinas de Coca -un grupo de 11 hermanas, muy majo. Un encuentro entrañable ha sido con Txarli, que venía desde Quito. El vivió en Otxarkoaga y tengo mucha amistad con él. Algo que me ha dejado con una sensación de asombro y envidia es que de los más de 200 personas que formaban la caminata, más de las tres cuartas partes eran jóvenes menores de 25 años. Preciosa experiencia en recuerdo de Inés y Alejandro. Yo hubiera deseado hacer parte de este camino pero no me veo con fuerzas para realizarlo y hace excesivo calor por otra parte. Tengo que aclimatarme a este clima antes de hacerlo.




Este hermano que se encuentra a mi lado es Txarli. Es el alma mater de esta caminata y de todos los actos que se realizan estos días. En este momento, el había hecho una parada, junto con los demás caminantes, en las cercanías del convento de las Clarisas Capuchinas de Coca. Estaba en la última etapa de las 12 que iban haciendo desde Quito hasta Coca.

Con Jesús hemos estado en el Colegio Gamboa, de más de 1600 alumnos, que fue fundado por un capuchino del pueblo de Arruazu, en Navarra. Es curioso para mí, pero todavía se ven alumnos estudiando, los que deben recuperar materia. Aquí comerán los que vienen de hacer la marcha.

Vamos después a la catedral, donde esperamos a las columnas -las dos mencionadas- y otra que viene de Vía Zorros y que ha realizado la marcha en el día. Vamos entrando en la catedral y realizaremos un breve pero emotivo encuentro de  oración dirigido por nuestro obispo Jesús Esteban Sádaba.

Tras un descanso reparador, me uno ala gente con la que vamos a recorrer las calles de la ciudad de Coca en una Vigilia de oración. No estamos tanta gente como por la mañana, pues muchos de los caminantes no están presentes. La vigilia está muy bien preparada y se refiere a las realidades de injusticia y pobreza, así como de salvación de la Madre Tierra.

Tras esta celebración vamos al centro MACO - - donde vemos una actuación de danzas folklóricas y una obra de teatro "Familia es familia", basada en un diálogo entre un abuelo y una nieta y que presenta de una forma graciosa las diferentes realidades de tantas familias.


























jueves, 20 de julio de 2017

19 de julio del 2017

Hoy es el día de volver a llenar las maletas; asunto cansado donde los haya.

Le he llevado la comunión a Gregorio. Ha sido un momento de encuentro y de despedida al mismo tiempo.¿Nos volveremos a ver?

Me he ido despidiendo de las diversas hermanas y hermanos con los que he tratado hoy en la Curia. Son gente amable y en tan pocos días de encuentro hemos compartido mucho.

He ido con Leandro al aeropuerto. Hemos llegado con el tiempo justo, pero todo ha ido bien al final.
Me embarga la expectativa del encuentro con la selva y sus diversos habitantes y todo lo que supone el Aguarico.

Llego al aeropuerto de Coca, tras 40 minutos de viaje. Es un lugar pequeño pero suficiente para los que llegamos. Conmigo viene un hermano de Navarra, Rekalde y nos encontramos con Jesús, que ha salido a recibirnos. Este es el hermano guardián de la comunidad de aquí; muy majo.

Vamos a la casa de la comunidad y tras saludar a la señora cocinera, vamos a comer a la casa del Vicariato, donde nos encontramos con Jesús Esteban, obispo de aquí, capuchino navarro. Comemos con él y con algunas monjas y misioneras seglares.

Jesús Esteban nos invita a ir al encuentro del grupo que ha salido esta mañana del helipuerto del que salieron Inés y Labaka y ya han llegado a la mitad del recorrido -24 kilómetros-. Vamos con un joven, Kevin, que en el encuentro que tendremos con el grupo, nos contará la historia de las vidas de Inés y Labaka; nos acompañan también dos religiosas franciscanas. La cita es en un "polideportivo". Allí nos encontramos con unas 100 personas, entre ellas algunas de las etnias waoranis, kichuas y shuars.
Celebramos la eucaristía, presidida por Jesús Esteban, con bastante participación de la gente. Después de la eucaristía, hemos tenido saludos en diversas lenguas y actividades de juegos diversos. Todo ha sido muy bonito, una buena antesala de lo que mañana viviremos. Estoy muy feliz aquí.

Volvemos al Vicariato y Jesus Esteban me va enseñando su casa de obispo, muy sencilla pero al mismo tiempo, muy bien distribuida, con gusto. Cenamos un buen grupo y a continuación, Jesús Esteban me va mostrando la casa en la que yo viviré estos meses aquí, un lugar de paz.
18 de Julio del 2017

En la eucaristía de la comunidad, que yo he presidido hoy, estábamos un  pequeño y variado grupo: una colombiana, un estadounidense, dos ecuatorianos y yo. A desayunar se ha  juntado algunos más.

Me encuentro sin poder utilizar el móvil para mis mensajes y me valgo con el ordenador. ¡Va bien!

Juan y Marta y Daniel han sido mis compañeros de fatigas a lo largo del día de hoy. Va a ser un día Hemos ido en taxi hasta la Fundación Guayasamin, situado en uno de los lugares más altos de Quito. Allí nos hemos encontrado con la casa señorial del artista, una mansión en la que él fu recogiendo obras diversas, regaladas o adquiridas en sus viajes por el ancho Mundo. Es impresionante todo el conjunto de  obras que allí hay. Posteriormente hemos visto el árbol bajo el que yace enterrado en una vasija de barro -como la canción dice, referida a la cultura indígena a la que él pertenecía-. Es un lugar entrañable. Tras un breve paseo, hemos visto la "capilla del hombre". Aquí se encuentran gran parte de sus obras, en las que con una impresionante fuerza afrontando diversas realidades humanas, desde la opresión y la violencia hasta la ternura.

De aquí, y nuevamente en taxi, hemos ido hasta la Plaza Grande o de  la Independencia, ¡preciosa!
En un edificio que se llama "Hasta la vuelta, Señor" y que hace referencia a las andanzas de u fraile que se deslizaba a lo largo de una cruz para salir al exterior a horas intempestivas. El Crucificado le dice una de esas noches de farra "¿hasta cuándo?" y el contestó "hasta la vuelta, Señor". ¿¿Leyenda?
¿Realidad? ¿Quién lo sabrá? En este edificio que fue hasta hace poco tiempo el palacio arzobispal ha habido una transformación radical,quedando una preciosa plaza central y rodeándola, tres pisos de restaurantes y tiendas situadas al lado de los pasillos que se abren a la plaza. Hemos comido en uno de estos restaurantes, llamado "Café del Fraile". Pero cuidado, por una ensalada y una cerveza se pagan 15 euros. Lugar precioso pero está todo él en función del o de la  turista de turno.

Después de comer, hemos recorrido las iglesias y conventos de los alrededores: La Iglesia del Sagrario, con una entrada preciosa en la que destacan los motivos indígenas y su suelo de madera de siglos. De aquí hemos ido a visitar el museo del convento de San Francisco. Aquí hemos encontrado una preciosa exposición de la imaginería y pintura ecuatorianas. Hay cuadros que llaman fuertemente  la atención por la fuerza de las imágenes expresadas en ellos. Más tarde hemos visitado la Iglesia de San Ignacio, expresión deslumbrante de riqueza, pues todo es oro aquí Al volver al convento de San Francisco hemos visto a un señor ciego que con su guitarra y una bella voz intentaba ganarse unos dólares. Hay mucha gente, de facciones y ropas muy distintas, que venden  o intentan vender cualquier cosa-frutas sobe todo-. Hemos recorrido la Iglesia de los Franciscanos y su sacristía. Ahí nos hemos encontrado con un buen grupo de hermanos franciscanos, todos ellos vestidos      
con el san to hábito -costumbre cada vez más extendida en muchos lugares-. Hemos charlado amistosamente con ellos. Con un hermano hemos recorrido gran parte del convento, digno de verse, y hemos tomado un agüita con él. Tras visitar el coro, magníficamante labrado su techo, nos vamos a recorrer la ciudad.Para terminar la visita de templos, hemos visitado la Iglesia de los Mercedarios, un templo acogedor. Para estas horas ya estábamos cansados y en taxi hemos vuelto a casa.

Las distancias aquí son enormes.La ciudad tiene 45 km.de larga y 10 de ancha. La conducción la considera temeraria en muchos momentos, pero no suceden accidentes apenas. El cambiar de carril se produce cada dos por tres. Los taxis siguen pareciéndome baratos, comparados con los precios de Bilbao.

Hoy hemos cenado un buen grupo. Se respira un ambiente muy agradable.  

 

lunes, 17 de julio de 2017

17 de julio del 2017

Son las 6 de la mañana, la 1 del mediodía en nuestra tierra. Hora de levantarse. He descansado 10 horas. ¡Bien!

Tenía un cierto reparo por lo que muchas personas me habían informado sobre la posibilidad de tener mareos o vómitos al llegar a Quito, pues aquí estamos a 2.800 metros de altura. Nunca había subido tan alto, excepto el día que subí La Collarada, en las cercanías de Jaca, a mis 20 años. Estoy contento porque me encuentro muy bien y me alegro mucho por ésto.

Con Daniel, que ha presidido la eucaristía, Galo y Leandro hemos celebrado los Laudes y la Eucaristía y nos hemos desayunado con ganas.

Día lluvioso y desapacible en Quito, ¡y estamos en verano! He estado haciendo gestiones con Leandro, Viviana y Salomé -trabajadoras de nuestra Curia de Quito-. Con Salomé he recorrido en taxi una buena zona de la ciudad. El precio de las carreras de taxis es muy barato aquí.
Hablo con Galo, que me pone en orden el ordenador, y me paso un buen rato con él.

Mario y Daniel me han llevado, tras unos cuantos titubeos, a la casa del noviciado. Es una casa preciosa de dos pisos, con un jardín central y con capacidad para 15 personas. Me encuentro con Eugenio, capuchino navarro que lleva muchos años en Ecuador. Un feliz encuentro. También he estado con sus dos compañeros educadores de los 9 novicios -originarios de Méjico, Ecuador y Venezuela-. Me he sentido a gusto con el grupo. Hemos orado, celebrado Vísperas y Eucaristía, presidida  muy bien por Eugenio. Con la cena hemos concluido nuestro encuentro, que me ha dejado un buen sabor fraterno. Ellos parten esta noche en autobús al lugar del que partieron Labaka e Inés el día en que acabaron sus vidas alanceados por los Tagaeri. Después realizarán una caminata de 50 kilómetros en 2 días. Con ellos y otros grupos nos encontraremos el 20, jueves, en una vigilia de oración en la catedral de Coca.

He vuelto a casa en taxi, pero al llegar a la calle donde está la casa donde estoy alojado, no la encontraba. Gracias a una señora que nos ha indicado el lugar y al buen hacer del taxista, he conseguido entrar en casa. Me enfado conmigo mismo por la casi nula capacidad que tengo para acordarme de los lugares. Hoy me he llevado un buen susto por este motivo. Tengo que poner más atención en todo. A la vejez...      
16 de julio del 2017

Son las 5 de la mañana y a esta hora toca el despertador, avisándome de que hay que levantarse.
Hoy es un día de los que se encuadran para siempre. Comienzo la aventura de Ecuador y todo el día será de viaje.

A las 5,30 me suena el móvil. Como no confiaba en mi capacidad de despertarme, Mari Carmen, una amiga muy maja, responde a la petición que le había hecho el día anterior para darme una llamada de atención. Tras dejar en orden mi habitación y dejar las llaves de casa en el mueble del pasillo, me despido de mi hogar.

A las 6,15 y como habíamos acordado anteriormente, por ofrecimiento de ellos, me encuentro con Alfredo y Mari Carmen, esta pareja tan preciosa a la que me siento tan cercano. Con ellos iré  al aeropuerto de Loiu. Allí desayunamos y nos despedimos efusivamente hasta Navidad.  
Tras una hora de vuelo llegamos al enorme aeropuerto de Barajas T4. Después hay que ir hasta la terminal T4S, atravesando pasillos, yendo en un tren sin conductor y subiendo y bajando en diversos ascensores. ¡Toda una odisea! Comunico a mi gente que me encuentro en Barajas y recibo a continuación toda una cascada de preciosos deseos.

Tras una larga espera, subimos al gigante de Iberia, que nos llevará a 367 personas hasta Quito. Este es un viaje para no repetirlo muy a menudo. Llegaremos a la capital de Ecuador tras 10,30 horas de viaje, a una velocidad media de 937 Kms/h. y a 10.668 metros, más o menos, de altura. La temperatura en el interior es fría, por el puñetero aire acondicionado. Nos sirven varias veces -3-, a lo largo del recorrido, frugales colaciones envueltas en algo tan horrible como un buen conjunto de plásticos diversos. ¿A dónde van a ir a parar estos recipientes después?

El viaje se hace muy cansado. Uno ya no sabe qué hacer: leer -no tengo ya ganas-, ver algún documental -tampoco-, dormir -a ratos-, y aún quedan unas cuantas horas por delante. ¡Animo!
Pero de repente encuentro, entre las películas disponibles, una que acabará emocionándome, como la primera vez que la vi: "Un monstruo viene a visitarme". Veo también un reportaje sobre la gran Malú. Esto me lleva  a sentirme relajado y a gusto.

Mi reloj marca las 22,30 horas a la llegada al aeropuerto de Quito, pero debo mover sus agujas para colocarlas en las 15,30 horas. Estamos ya en Ecuador, en el aeropuerto situado a 45 kilómetros de Quito. Pero no ha acabado aquí todo. Hay que guardar cola para presentar el pasaporte y la visa, más cola para recoger las maletas. Al pasarlas por la cinta, una chica que las revisaba me llama la atención y me envía a un lugar en el que las revisan a conciencia. El motivo era que en una de las dos maletas que traigo hay dos quesos de Ubidea y txistorra y chorizo fabricados por mi familia de Zubiri. Como están debidamente etiquetados, no hay  ningún problema y me dejan salir. ¡Fuá!

En la salida del aeropuerto me espera el bueno de Adalberto, capuchino de Ecuador, muy acogedor. Cogemos un taxi y llegamos a Quito tras 45 kilómetros de sube y baja. En la Curia de los Capuchinos, en la que voy a estar 3 días, me encuentro con Gregorio, bastante enfermo, atendido día y noche por una preciosa mujer, Marta. Me encuentro también con Galo, con quien coincidí hace ya varios años en un encuentro de capuchinos en Porto Alegre (Brasil).

Celebro las Vísperas con los hermanos de la comunidad y Juan Carlos, del curso siguiente al mío y que lleva ya 30 años en Ecuador.

Después de cenar me acuesto a las 20h, 3 de la madrugada en nuestra tierra. ¡22 horas despierto!.