Hoy, los nuevos en el Vicariato tenemos una jornada de conocimiento de la realidad del Vicariato y de la provincia de Orellana donde nos encontramos. El encargado de ponernos en conocimiento de estas cosas es Jesús, el alma mater de muchas cosas, entre otras esta.
Sin ánimo de cansaros demasiado, aquí escribo algunos datos ilustrativos de la realidad:
Año 2008 Año 2016
Habitantes 99.230 172.400
Comunidades 272 366
Católicos 82.210 143.250
No católicos 17.020 29.145
Mayores preparando bautismo 206 334
Capillas católicas 128 185
Capillas no católicas 37 71
Catequistas 634 875
Animadores de comunidades 108 154
Bautizos 1810 2.518
Primeras comuniones 1480 1.915
Confirmaciones 934 1.289
Matrimonios eclesiásticos 110 74
Alumnos primaria centros Vicar. 943 1.124
Alumnos secundaria " " 4.568 3.763
Profesores centros Vicariato 320 210
Enfermos atendidos en hosp. Vic. 5.990 8.620
Aquí no hay ni parroquias ni párrocos. Todo son comunidades que se reúnen en capillas, que son atendidas por los animadores de las comunidades, en contacto directo con los religiosos/as y los pocos sacerdotes del Vicariato (alrededor de 20). El hospital del Vicariato está en el limite con Perú, en Nuevo Rocafuerte.
Tras el almuerzo hemos ido en dos carros a visitar la finca del Vicariato, arrendada a una familia que no paga la renta correspondiente, aduciendo que no es rentable la explotación. Después hemos visitado la casa de encuentros del Vicariato, que está en remodelación y que va a quedar preciosa y también el albergue, del que he hecho mención en más de una ocasión.
De vuelta al Vicariato, Jesús nos ha dado material para leer y nos citado para otra reunión el 30 de enero del 2018. Yo y no estaré por aquí en esa fecha, pero sí que haré el trabajo que versa sobre la historia del Vicariato.
A las 18,30 horas teníamos el rezo de Vísperas y poco antes se nos ha ido la luz. He aprovechado para ir con Jesús a la catedral. Allí he presidido la eucaristía con el movimiento Juan XXIII. Me he sentido muy a gusto con esta gente.
Posteriormente he ido al MACCO y después de estar con Álvaro, he visto el comienzo de una película de terror, pero me he ido en seguida, pues no me gustan nada estas películas.
Una vista de la finca del Vicariato. |
El sol arreciaba y nos resguardábamos de él como podíamos. |
Una vista del albergue. Tiene capacidad para que puedan comer y dormir 54 personas. |
Una vista de la casa de encuentros del Vicariato. La sala de la derecha tiene capacidad para 200 personas. |