
El sábado día 10 llegué a una comunidad en la que no había estado nunca. Se llama 15 de abril, por el día en que se inauguró, pero nadie se acuerda del año. Está situada a 24 kilómetros del Coca, donde yo vivo. Los 14 kilómetros finales son de tierra prensada y piedras, un recorrido, en este tramo, lleno de baches. A derecha e izquierda se ven plantaciones de palma africana, tremendamente perjudicial para la tierra, pero muy adecuada para el bolsillo de sus propietarios.
Un primer plano de plantas de palma africana.
En la zona hay -se ven a la izquierda los tubos que transportan el petróleo- una fuerte explotación petrolífera. El camión que nos precede transporta petróleo a una central cercana, con el objetivo de ser refinado allí.
El objetivo de mi viaje a esta comunidad era el de celebrar un funeral por una persona, padre de familia, que murió por complicaciones en su organismo, que no fueron atendidas a tiempo y en profundidad. La medicina en este país, cuando la persona enferma vive en la zona rural, deja mucho que desear. El funeral se celebró en la entrada de la casa de la familia al fondo se ve el féretro-. Después de la celebración del funeral se nos ofreció un recipiente con sopa y un jugo de maracuyá. Esto es lo que se hace normalmente.

La gente de la comunidad, y de muchas otras comunidades, cultivan cacao y como los precios de venta han subido mucho, por la sequia que se está produciendo en África, en los países productores de este fruto, está muy contentos. Los arboles del fondo son los que dan la pepa del cacao, que luego lo venderán al por mayor en un almacén del Coca.
Aquí se encuentra la estación depuradora de petróleo, llamada Estación Coca. Aquí se depuran miles de litros antes de enviarlos a la zona de Esmeraldas, en el Océano Pacífico.
En comitiva fuimos desde la comunidad 15 de abril hasta el cementerio situado en la comunidad de Flor de Oriente -a más de 30 kms. de distancia. Abría la marcha una pareja de motoristas dl municipio (ayuntamiento), a continuación iba una furgoneta, llevando el féretro y su lado dos hombres escoltándolo, a continuación iban un buen número de motos, pilotadas por jóvenes, después venía otro vehículo, con gente situada en su cama, luego íbamos nosotros -7 personas en un vehículo no muy grande- y después venía otro similar al nuestro y con el mismo número de personas. Como se acostumbra aquí, el vehículo que llevaba el féretro emitía canciones referentes a la despedida de esta vida, pero son canciones que tienen un ritmo muy sudamericano y no resultan tristes. La velocidad a la que recorrimos los 30 kilómetros yo la denomino "paso de caracol motorizado" ¡8 kilómetros hora de media! Nos costó más de 3 horas llegar a destino.
Mural que se encuentra en una de las paredes de nuestro precioso museo en el Coca.
El día 15, día de la Virgen en su Asunción, tuvimos un encuentro de un grupo de capuchinos llegados de diferentes fraternidades de Ecuador, con nuestras hermanas Clarisas Capuchinas Sacramentarias. Fue un día precioso en el que compartimos la fraternidad en la eucaristía y a lo largo del día, con desayuno y comida y unos cuantos juegos en los que cada cual puso a relucir sus cualidades.Motivo central de la iglesia de las hermanas: altar, sagrario y Cristo de San Damián