En varios lugares del recorrido vemos grupos de cruces. Están situadas en los lugares donde a causa de accidentes, han muerto diversas personas, en este caso tres. El firme de la carretera en este tramo está muy desgastado.
A lo largo del recorrido, pero especialmente en algunos lugares concretos, la madre tierra nos presenta selvas impenetrables, un conjunto enorme de árboles que ofrecen una belleza digna de pararse y contemplarla. Otro lugar precioso. Parece como si todo se cerrase y acogiese en sí a una pequeña carretera que se atreviese a cruzarlo. Estos monstruos de la carretera son los que la estropean. Transportan petróleo, la riqueza del subsuelo de nuestra Amazonia. Tierra que aporta una gran riqueza al país, que en absoluto se ve recompensada por el estado, que nos tiene abandonados a los que vivimos aquí.
Otro monstruo y la carretera descarnada
Un pequeño poblado a la orilla de la carretera. Toda esta zona que recorremos, por las provincias de Orellana, Napo y Pichincha esta muy poco poblada. Poblaciones grandecitas son Loreto, Baeza y Papallacta. El resto son pueblos pequeñitos, como el de la foto.
Otra vista de este mismo pueblo. Las casas, todas azules, me parecen preciosas.
Ecuador es una tierra de volcanes. Este de la foto se llama "Sumaco", proviene de la palabra kichwa "sumak" (grande). Me parece precioso. Normalmente no se ve, oculto por las nubes.
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