viernes, 21 de julio de 2017

20 de julio del 2017

El canto monótono del gallo del jardín de la casa me va despertando suavemente. Hoy he dormido plácidamente, pero se me hace raro el horario de aquí comparado con el de Bilbao. Me levanto a las 6 de la mañana y después de la celebración de la mañana, me desayuno. A las 12,30 es el almuerzo (comida) y a las 18,30 la merienda (cena). Transcurrirán 12 horas hasta la siguiente comida. ¡En fin!

Con Jesús, guardián de la comunidad, y cinco religiosas de diversas órdenes, hemos celebrado los Laudes y la Eucaristía en la capilla de la comunidad. Después, hemos compartido el desayuno ¡Bien!

Con Jesús, Rekalde y dos religiosas hemos ido a contactar con los dos grupos que venían caminando; uno desde Quito -370 Kms. en 12 días- y el helipuerto -50 kms. en dos días-. No se trata de nringuna competición deportiva. Nos hemos encontrado con las Clarisas Capuchinas de Coca -un grupo de 11 hermanas, muy majo. Un encuentro entrañable ha sido con Txarli, que venía desde Quito. El vivió en Otxarkoaga y tengo mucha amistad con él. Algo que me ha dejado con una sensación de asombro y envidia es que de los más de 200 personas que formaban la caminata, más de las tres cuartas partes eran jóvenes menores de 25 años. Preciosa experiencia en recuerdo de Inés y Alejandro. Yo hubiera deseado hacer parte de este camino pero no me veo con fuerzas para realizarlo y hace excesivo calor por otra parte. Tengo que aclimatarme a este clima antes de hacerlo.




Este hermano que se encuentra a mi lado es Txarli. Es el alma mater de esta caminata y de todos los actos que se realizan estos días. En este momento, el había hecho una parada, junto con los demás caminantes, en las cercanías del convento de las Clarisas Capuchinas de Coca. Estaba en la última etapa de las 12 que iban haciendo desde Quito hasta Coca.

Con Jesús hemos estado en el Colegio Gamboa, de más de 1600 alumnos, que fue fundado por un capuchino del pueblo de Arruazu, en Navarra. Es curioso para mí, pero todavía se ven alumnos estudiando, los que deben recuperar materia. Aquí comerán los que vienen de hacer la marcha.

Vamos después a la catedral, donde esperamos a las columnas -las dos mencionadas- y otra que viene de Vía Zorros y que ha realizado la marcha en el día. Vamos entrando en la catedral y realizaremos un breve pero emotivo encuentro de  oración dirigido por nuestro obispo Jesús Esteban Sádaba.

Tras un descanso reparador, me uno ala gente con la que vamos a recorrer las calles de la ciudad de Coca en una Vigilia de oración. No estamos tanta gente como por la mañana, pues muchos de los caminantes no están presentes. La vigilia está muy bien preparada y se refiere a las realidades de injusticia y pobreza, así como de salvación de la Madre Tierra.

Tras esta celebración vamos al centro MACO - - donde vemos una actuación de danzas folklóricas y una obra de teatro "Familia es familia", basada en un diálogo entre un abuelo y una nieta y que presenta de una forma graciosa las diferentes realidades de tantas familias.


























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