viernes, 1 de septiembre de 2017

1 de Septiembre del 2017

Hoy nos juntamos un buen grupo al almuerzo. Txarli (de la comunidad del km. 50 de la Vía Auca), Alberto y Walter (curas diocesanos), Alvaro (representante del Vicariato en el MACCO) y Marcel (joven alemán de 20 años, que viene a colaborar durante un año en el Vicariato), José Mari y yo.

Durante la comida ha surgido el tema del descontento general que se da entre los obreros que trabajan en el mundo del petróleo (el suceso de Dayuma del sábado pasado viene provocado por esto). Está sucediendo muy claramente el dicho del "pez que se muerde la cola". Los obreros del petróleo llevan sin cobrar -y "reciben" el sueldo básico: 375$, en euros no llega a esta cantidad al mes-. Muchos de ellos llevan tres y cuatro meses sin cobrar. Hay quien había embargado su capitalito para comprar una furgoneta y como la empresa no le ha pagado, se ha quedado sin furgoneta y sin capitalito. Y es que aquí, las empresas no pagan a los obreros porque Petroecuador no les paga y a esta empresa estatal no le llega el dinero de su amo ¿Quién solucionará este entuerto? Y mientras tanto, sigue saliendo petróleo de esta tierra tan mal tratada. Las empresas traen obreros de otras zonas de Ecuador, porque es difícil que obreros venidos de otros lugares puedan armar huelgas y follones diversos. El capital manda y el obrero obedece.

Los anocheceres del Coca me encandilan. Que cada cual saque sus conclusiones 
Por la tarde he estado con las religiosas que andan por el Vicarariato, Marcel y Jose Mari, viendo una obra de teatro interpretada por dos buenos actores y que reflejaban muy bien su título "Retazos de matrimonio"  

 

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