martes, 19 de septiembre de 2017

19 de Septiembre del 2017

A las 7 horas de la mañana nos hemos reunido el grupo que estamos realizando la asamblea de comienzo de curso del Vicariato. Una eucaristía sencilla pero muy cercana.

Después de desayunarnos, hemos comenzado los encuentros por grupos hasta llegar a unos puntos en los que queremos incidir a lo largo del curso que ya comenzamos y que son los desafíos más urgentes a afrontar en el Vicariato. Estos son: las familias, los jóvenes, los laicos, la formación, la casa común (haciendo referencia a la Laudato si), la realidad social y la interculturalidad.

Por la tarde hemos tenido dos encuentros con dos profesionales que nos han hablado de temas referentes a la seguridad vial y a los accidentes laborales. Temas sobre los que se va a incidir también a lo largo de este curso.

Por la tarde he estado con Mateo en la catedral, hoy toca celebrar el sacramento del perdón. Una de las mujeres a las que he confesado me ha expresado con lágrimas en los ojos el martirio que está viviendo desde hace años. Casada a los 13 años, con dos hijas y con su marido drogadicto -gravísimo problema de esta tierra tan preciosa-. Hemos tenido un diálogo largo y sincero. Me ha dejado tocado por su realidad tan dura.

Una vista del grupo en la celebración de la eucaristía
En el centro un recipiente con tierra en el que cada uno depositaba una semilla  de maiz y expresaba lo que deseaba sembrar este curso en su misión pastoral. Yo he sembrado confianza. La cadena de diversos colores expresaba la realidad tan rica y variada del Vicariato. Religiosas y religiosos, así como algún sacerdote, provenientes de diversos países de Latinoamérica y España; y los kitxwas, schwars, huaos, colonos, afros,... Y para completar la escena, la riqueza de la flora de la Amazonía en el jarrón.
Al lado de Irene, una religiosa schwar y del cuadro de Monseñor Labaka. 
En una de las sesiones. La que está a mi izquierda es una religiosa mejicana. Ya nos habíamos enterado del terremoto de Méjico y ella, evidentenente, estaba muy dolida por el desastre en su país.  
Uno de los aspectos de la seguridad vial era cómo apagar un fuego desatado en un accidente.
Aquí me veis apagando el fuego. Era la primera vez que hacía este ejercicio. Pensaba que lo había apagado como veis, pero han vuelto después a rebrotar las llamas. No ha pasado nada.

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