miércoles, 6 de septiembre de 2017

6 de Septiembre del 2017

Tras una hola de calor insoportable, que ha durado desde el sábado hasta ayer, ya se preveía que vendría una tormenta de aúpa y así ha sido. Eran las 0 horas del día de hoy, cuando me he despertado sobresaltado. La intensidad de la lluvia era de impresión. Además, como no tenemos ventanas de cristal, sino redes en los huecos en vez de cristales, tenía la impresión de verme sumergido en una especie de cámara en la que se recogía todo el fragor del agua que violentamente iba cayendo. Cada cierto tiempo, que no sé calcular, el agua menguaba en su intensidad, pero era una breve calma que de repente se interrumpía por el nuevo fragor de este elemento cayendo con una intensidad selvática como nunca pude imaginar. Después de un buen rato, la lluvia amainó y poco a poco volví a conciliar el sueño.

Esta mañana ha sido de análisis clínicos y visita al hospital militar -aquí hay hospital militar y  otro civil-. Alberto es capellán del hospital militar y gracias a él, podemos hacer rápidamente estas gestiones. No es nada grave, pero la circulación sanguínea de mi pierna izquierda pedía una revisión de mi sangre. Espero que todo sea para bien. He estado con un doctor muy majo que me ha atendido con delicadeza y me ha dicho que los análisis dan una buena impresión, pero que debo andar media hora al día y no mezclar nunca carbohidratos, lo cual en Ecuador se hace en casi todas las comidas.

Alas 15 horas salgo para Quito con Darwin, un buen hermano de la comunidad de Alejandro e Inés (km 50 de la Via Auca). Nos esperan 8 horas de viaje en bus. En 7 horas llegaremos a Quito, pero legaremos a la estación del Sur; después habrá que trasladarse en el mismo bus hasta la estación del norte (alrededor de una hora más).
Las cascadas son numerosas a lo largo del recorrido
Lo que cuelga en un primer  plano es el nido de un pájaro llamado cucupacho. La parada es en un lugar que se llama Chontayacu, en la provincia del Napo. Aquí hay una fonda en la que paran los autobuses que de día realizan el trayecto de Coca a Quito.  
El que aparece en la foto es el hermano Darwin. 
Otra vista del paradero llamado de Doña Susy

Tras llegar a la estación del Norte debemos ir a nuestra Curia en taxi a la que llegamos a las 23,15 horas. Un recorrido de un cuarto de hora por las calles ya vacías de Quito. Y 5 $ cuesta la carrera. Esta es otra realidad. Una cena fría y de pie. Es lo que hay. Y hay que ir pronto a la cama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario