15 de diciembre del 2017

El día ha transcurrido normalmente, con los horarios a los que me ido haciendo paulatinamente. Estamos los cuatro de la comunidad.

A las 18h. voy a casa de Nayeli y allí estoy con su familia, que es muy agradable. Lástima que hemos estado un gran rato sin luz, pero cuando hay confianza la conversación discurre normalmente.

A las 19h. voy con Nayeli a la iglesia de San José. Teníamos una cita con los padres y madres de los chavales de catequesis. Nuevamente se ha cumplido lo de siempre, que uno es el horario establecido con anterioridad y otro el real. Casi siempre, como hoy, con un desfase de 15 o 20 minutos. Les he dado una charla sobre el Adviento y la Navidad. Han estado 50 personas y han estado muy atentas a lo que iba diciendo el padresito, que en este caso soy yo.

Me he ido despidiendo de la gente. La frase repetida una y otra vez era "padresito, no se vaya". La verdad es que esta gente es una preciosidad y toma las cosas como la esponja el agua.

Un matrimonio me ha traído en su carro hasta casa. Siempre hay alguien dispuesto a hacerlo.

Después de la charla, los presentes se han ido distribuyendo por grupos para responsabilizarse de algo que en Ecuador se hace por todo el país, la "novena del Niño", que concluirá el día 23.