martes, 29 de agosto de 2017


29 de Agosto del 2017

He querido obtener una instantánea de cómo se conduce en moto por Coca. En este caso son tres, pero podrían ser cuatro y hasta cinco. Los accidentes de moto, a veces mortales, no son raros en esta ciudad.  
Hoy toca hacer las fichas de los últimos alumnos y alumnas del Colegio Miguel Gamboa. El trabajo es más llevadero que en los días anteriores. Estos son los que han recuperado recientemente sus asignaturas suspendidas y pueden pasar de curso.
Esta es una parte del Colegio Padre Gamboa de 1700 alumnos. A la izquierda se ven las personas que están haciendo las matrículas y a la derecha un grupo de estudiantes que ya han empezado el curso escolar.

Hoy está lloviendo y hace frío. Excepto algún día suelto, la temperatura aquí no se diferencia apnas de la de Bilbao por esta época. El paraguas y un impermeable no resultan de sobra aquí hoy.

A media mañana recibo una llamada de Teófilo desde la fraternidad del kilómetro 50 de la Vía Auca. Algo ha debido pasar en Dayuma -en el kilómetro 40 de esta vía- y no sabe más. En el almuerzo me entero por medio de Pablo -carmelita del Vicariato- que el sábado hubo un altercado en este lugar. Un obrero de una petrolera había interceptado el paso de un vehículo que se dirigía a un pozo petrolero y otro le apoyó. Al poco tiempo ya estaba un grupo del ejército intentando poner "orden". Para el gobierno ecuatoriano es prioritario el petróleo a cualquier otra cosa, inclusive la persona, que recibe 375$ al mes -salario mínimo interprofesional- por 22 jornadas de trabajo continuadas y 8 de descanso también continuadas. Las empresas petroleras están obligadas a coger para trabajar en ellas a los habitantes de las zonas en las que se abren los pozos de petróleo, pero en concepto de obreros no cualificados. Los dos encausados en este caso están llamados a declarar mañana en Coca y no están dispuestos a acudir. ¿Qué pasará? 

Por la tarde he ido con un matrimonio y otra joven a visitar a un hombre de 28 años que desesperado de la vida por un desengaño amoroso, se tomó una sustancia abrasadora. Se teme por su vida. He estado un rato con él y le he encontrado sereno y arrepentido de la acción que había llevado a cabo. El hospital es muy moderno pero algo que no me ha gustado es que las salas sean de 6 camas. Es demasiado personal en la misma sala y se dificulta el tener una conversación seria.

Después de merendar (18,30 horas) la hermana Derly nos lleva a José Mari y a mí a la catedral. Hoy se reúnen miembros del movimiento Juan XXIII para celebrar la eucaristía y algunos de ellos aprovechan para confesarse. Son encuentros cercanos donde las personas que se confiesan vienen con una gran sinceridad y una gran capacidad de expresar lo que viven.









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