sábado, 18 de noviembre de 2017

13 de noviembre del 2017

Con el comienzo del día, nos damos cuenta, medio dormidos, de que el bus está parado en medio de la carretera. ¡Previsores que son los muchachos de esta empresa! Tras una hora de intentos fallidos, debemos trasladarnos a otro bus con todas nuestras maletas, bolsos y demás. Al pasar al otro bus nos damos cuenta de que ya hay pasajeros en él. ¿Cabremos todos? Pues sí. ¡Menos mal! Esto hace que lleguemos a Quito sobre las 5 de la mañana. A las 5,30 horas me espera la cama, hasta las 9 horas.

A esa hora me levanto y empiezo a saludar a frailes que han ido llegando de un buen número de lugares diferentes; entre ellos, Benjamín -nuestro provincial- y Carlos -ecónomo provincial- que ayer llegaban de Madrid.

Tras las conversaciones, que surgen con facilidad, nos dirigimos a una casa de retiro, situada en el vale de los Chillos -en las afueras de Quito-; un lugar precioso, pero en el que internet no termina de entrar de forma adecuada. Esto hace que por unos días os tendré sin información.

Aquí estaremos desde hoy hasta el viernes a la tarde, en el capítulo de los capuchinos de Ecuador. Nos hemos juntado 40 hermanos -todos, excepto Gregorio que queda en la curia de Quito, hemos venido aquí.

Estos días van a ser de reuniones, celebraciones, diálogos entre hermanos. Como son cosas más propias nuestras, sólo mencionaré algo en los pies de fotos.
El que está en primer plano es Txarli, de Guembe -Nafarroa-. Celebramos su 60 cumpleaños. 
Esta es la capilla en la que teníamos nuestras celebraciones. En primer plano, y formado con hojas, está el mapa del Ecuador. Las velas, convenientemente situadas, expresan la situación de nuestras 11 comunidades en esta tierra preciosa. 
Aquí estoy con Achakaspi, navarro de pura cepa. Lleva más de 40 años en Ecuador y su relatar su vida
aquí supondría escribir varios libros. Es una gozada estar con él.    
Este es el nuevo equipo de gobierno de los capuchinos de Ecuador: Juan Jima, Germán Arteaga, Dick Ramirez -custodio-, Darwin Orozko, Benjamín Echeverria -provincial- y Leandro -que hoy cumplía 31 años-.
Desde la ventana de mi cuarto, al fondo Quito. Estamos a 2.500 metros.

 

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