martes, 21 de noviembre de 2017

20 de noviembre del 2017

A las 6h. nos reunimos en la capilla de la comunidad Emilio, Juan y yo. Rezamos los Laudes y desayunamos.

A las 7 h. veo, en el patio del colegio a los alumnos y alumnas, junto con el profesorado y el equipo directivo del colegio, el comienzo del día en formación, Hoy, por ser lunes, comienzan el día así y oyendo el himno de la patria y cantando el del colegio. Después rezarán el Credo, Padre Nuestro y Ave María. El rector les agradecerá después a todos el comportamiento ejemplar que tuvieron el lunes por la mañana, al desalojar el centro en perfecto orden, después de haber sufrido un seismo de 6,2 en la escala de Richter.

Después, con Juan Jima, director del colegio, lo recorrimos en todas sus dependencias. Curioso, en las aulas no hay ni puertas ni ventanas, pues no son necesarias. Es un centro que atiende a 400 alumnos y está muy bien montado.
Los alumnos y profesorado en formación.
Aquí aparecen la misión, visión y valores del centro.
Rhode es el señor que regaló los terrenos para la construcción del colegio. 
  A lo largo de la mañana he estado varias veces en el dispensario, pues tiene atención espiritual para las personas que lo deseen. He atendido a cinco mujeres y he experimentado así la preciosa misión que se puede hacer aquí también.

A las 2,30h. tarde, he ido con Emilio al barrio del Monte Sinaí. Está situado a 37 kilómetros de nuestro convento y sigue siendo Guayaquil. Hemos ido en taxi no legal, porque los legales, que en todo el país son de color amarillo, no se animan a ir hasta donde queremos ir. Conforme llegábamos a este lugar, ya nos hemos ido dando cuenta de que la gente que vive aquí, lo hace en condiciones bastante desfavorables: polvo, camino de tierra prensada, casas muy humildes,...Al fondo del barrio nos esperaba un amigo de Rentería, que estuvo varios años en Bilbao, donde yo le conocí: Juan Mari Bautista. Es el cura que atiende pastoralmente a este barrio de 15.000 habitantes. Hemos tenido un precioso encuentro con él. 
Aquí estamos Juan Mari, en medio yo y Emilio.
Los niños siempre se acercan cuando hay alguna novedad y perros hay por todas partes. 
Al fondo se ve cómo es este barrio
Esta es la parroquia de la Transfiguración, que atiende Juan Mari. A la izquierda está su habitación, en la que tiene todo: cocina, baño, cama y escritorio. 
Foto de adiós, hasta la próxima.

A las 18 h.hemos rezado las Visperas y cenado. Hoy había misa con el movimiento Juan XXIII y he estado confesando a un buen número de mujeres y algún hombre. Los temas de siempre: relaciones afectivas, problemas del trago y de otras drogadicciones.   

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