viernes, 10 de noviembre de 2017

9 de noviembre

A las 6h. nos juntamos en la capilla y a las 6,30h. llegan las tres hermanas Terciarias Capuchinas, con las que celebraremos los Laudes y la eucaristía y después, nos desayunaremos en un bonito diálogo.

Voy haciéndome con la casa donde vive la comunidad. Es una construcción de mediados del siglo pasado, toda ella de madera de cedro y que me resulta muy acogedora. Es la primera construcción de los Capuchinos de Ecuador en la Amazonía, pes es anterior a la población de Coca.

A media mañana doy un paseo por el pueblo con la hermana Venus. Es un pueblo tranquilo, pequeño y muy agradable, aunque estaría mejor si arreglasen algunas aceras. Tiene dos largas calles y una iglesia que es mayor que la catedral de Coca. Un señor que dispone de mucho dinero se encargó de su construcción. Es muy moderna pero demasiado grande para un pueblo tan pequeño. También vemos una capilla cercana, que está un poco abandonada y Freddi la está dejando muy coqueta. 

En el almuerzo me reúno con los cuatro de la comunidad. Se respira un ambiente agradable, fraterno.
Después del almuerzo viene muy bien una pequeña siesta de un cuarto de hora, suficiente para mí.

A las 15 horas voy con Guzmán, el director del hospital, a conocerlo. Es un hospìtal pequeño, tiene en total 20 personas trabajando en él, entre médicos, enfermeras y personal auxiliar. Es el único hospital hasta Coca -350 kilómetros-. Su mantenimiento supone un déficit de 70.000 $ al año para el Vicariato, de quien es el buque insignia en esta ribera del Napo.

A las 17 horas voy con Guzmán y Freddi -experto piloto- a recorrer unos cuantos kilómetros en dirección al parque de Yasuní, entrando por el río Yasuní, ¡una gozada!

Vuelvo a casa y me voy después a la csa de la comunidad de las hermanas Terciarias Capuchinas. Después de estar un rato con ellas, voy con Venus a la Fundación Milenio, un centro precioso y muy moderno en el que residen jóvenes de las comunidades cercanas, ribereñas del río Napo; la mayoría de ellos son kitxuas y les animo a que potencien el uso de su lengua materna, que no se olviden de ella; al mismo tiempo les hablo del respeto a tenerse cada uno/a a sí mismo/a, pues se producen actitudes de fata de respeto entre ellos y ellas; además, en el mes de diciembre, no se sabe muy bin por qué, se producen algunos suicidios entre ellos y son chicos y chicas de menos de 18 años. ¡Fuerte! Canto la canción de siempre Txoria txori, pues les he hablado anteriormente alguna cosita en euskera y han mostrado interés por nuestra lengua,

En la entrada del hospital con su director, Guzmán, franciscano que vive en nuestra comunidad
Vuelvo a casa, acompañado muy agradablemente, por Gabi y Lorena; dos buenas hermanas Terciarias Capuchinas, de las que me he despedido, pues ya no nos veremos más. ¡Ya empiezo las despedidas! 
En la jaula hay un loro y en el árbol una cotorra 
Gabi, Freddy, Venus, José Miguel y Juan Carlos están preparando en el salón de la comunidad, un encuentro con los catequistas de la zona.
Como ves, la vegetación de esta zona es asombrosa.
En este país los perros andan sueltos por las calles, no he visto en ninguna parte a ninguno acompañado de su dueño.

Donde está el mojón rojo empieza Perú
En la barca del Vicariato con Freeddy.
Aquí con Guzmán.
¿Hay que explicar algo?
En el centro del Milenio con Venus y ls muchachos que están muy atentos a lo que decimos.
Surgían preguntas por todas partes a las que muy gustosamente respondía.

       

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