23 de octubre del 2017

Llegamos a Quito a las 2,30 horas de la madrugada y para las 3, después de saltarnos un montón de semáforos en rojo -en Quito se puede hacer esto, teniendo cuidado, desde las 10 de la noche hasta las 6 de la mañana- ya estábamos en la cama.

A las 6 arriba y rezamos los Laudes en comunidad. Después los saludos entre hermanos -están el custodio de Venezuela y el provincial de Colombia también- y un buen desayuno para comen zar bien el día.

A las 14 horas voy al convento de San Francisco, Jesús Esteban nos lleva, en un carro de muy poca potencia, hasta el patio del convento. En el recorrido hemos pasado un montón de peripecias, pues las calles de Quito son todo lo contrario a algo liso y amplio y además, llovía con ganas. En fin, ya hemos llegado. Aquí estaremos esta semana en el encuentro de la familia franciscana, afrontando el tema de la Justicia y Paz y salvaguarda de la Creación.


Txarly y yo intervenimos en el tema "Caminos concretos para ser custodios de la creación".

Una vista de la sala donde nos hemos reunido. La mayoría de los presentes religiosas de diversas órdenes franciscanas.
 En Ecuador son muy pocas las órdenes religiosas, tanto masculinas como femeninas, que no usan hábito.