21 de Octubre del 2017

Hoy he dormido muy bien y me he despertado con ánimo.

Hoy hay reunión de los catequistas de Coca en el Vicariato. Comienzan con actividades de juego y después, con un rato de oración. Son más de 80 y muchos de ellos jóvenes convencid@s  de la gran labor que realizan. Estoy un rato en el grupo pero debo ir a otro lugar.

A las 9,30 nos reunimos Blanca y yo en la iglesia -que ha permanecido cerrada todo el tiempo- de San José. El calor es bochornoso y no hay más que una silla en la calle, con un buen rastro de agua, lo que impide sentarse en ella. Nuestro objetivo era el de reunirnos para formar un grupo de Cáritas con las personas voluntarias que pudieran llegar. Sólo ha llegado Inés, que ya es voluntaria. Nos hemos citado para el día 7 de noviembre.

Después he ido a los locales de la catedral, donde hemos estado reunidos Txarli, Verónica y yo, con un grupo de 11 personas, de las 32 que hubo el sábado pasado. Muchas de ellas no eran de la catedral  e irán a sus "parroquias respectivas".

He concluido la mañana en el encuentro de catequistas. Una buena charla de Jesús sobre "desarrollo de la persona" ha dado punto final a un encuentro que tendrán los terceros sábados de cada mes. Hay un trabajo serio aquí. El encuentro termina con el almuerzo en el comedor del Vicariato.

Por la tarde he tenido un encuentro para montar el grupo de Cáritas en la iglesia de San Pedro y San Pablo. Aquí sí que ha sido precioso el encuentro. Hemos estado 9 personas -9 de ellas mujeres-, había interés por echar a andar el grupo de Cáritas aquí. He vuelto contento al Vicariato.


El grupo de catequistas haciendo  dinámicas en la cancha del Vicariato.

Jesús dando la charla final al grupo de catequistas -unos 80-

El grupo de catequistas comienza el encuentro de reflexión del día de hoy.